El proyecto Manhattan y el despiste en Princeton que pudo acabar con el secreto
Llevaba un tiempo queriendo leer alguno de los libros autobiográficos, al menos en cierta medida autobiográficos, de Richard P. Feynman. Era un hombre admirable y sorprendentemente desde muchos puntos de vista, con una gran mente, pero también con mucho sentido común, sentido del humor y con mucho ánimo para compartir sus conocimientos. En el libro El placer de descubrir se recogen fragmentos de otras obras y de conferencias de Feynman. Entre otras cosas, cuenta parte