Finaliza 2022 y, como es habitual ya en los últimos años, aprovecho para hacer un repaso de algunas de las historias que han pasado por Curistoria y que más me gustan. El criterio, como siempre en este tipo de listas, es totalmente personal. En cualquier caso, espero que a alguno le sirva para descubrir algo que se perdió en su momento o para recordar entradas que leyó y ha casi olvidado.
Una vez más, gracias a los suscriptores y seguidores de Curistoria por leer lo que voy escribiendo. Se van acumulando ya los años de curistorias y con seguridad en 2023 alcanzará el blog las 3.000 entradas. De verdad que les agradezco estar al otro lado e incluso que algunos me envíen algún correo o comenten (guiño a Lamastelle). Y, por supuesto, les deseo a todos Felices Fiestas.
Como siempre, habrá dos entradas de recopilación del año, y aquí va la primera. En este 2022 hemos aprendido que:
- El decreto medieval de expulsión de los judíos estuvo vigente hasta 1969
- Thomas Selfridge fue el primer hombre en morir en un accidente de avión
- Un piloto ganó las 500 millas de Indianápolis gracias a usar espejo retrovisor y además cambió las carreras para siempre
- Un error en la forma de hacer el sorteo de reclutamiento para Vietnam condenó a muchísimos jóvenes a la guerra
- Un atleta ganó dos oros olímpicos con calzado cogido de la basura
- Mozart tituló una obra Bésame el culo
- Cybertonia fue un particular metaverso soviético de los años 60
- La burocracia impidió el nacimiento del Internet ruso
- Hubo un diputado español que retó a otro a pegarse en la calle
- Según la estadística, podemos decir quién fue el pasajero del Titanic con más suerte
- Los británicos han pagado durante 180 años por haber liberado a los esclavos
- Hay árboles lunares plantados en la tierra, que vinieron con el Apolo 14
- Manuel Azaña acabó enterrado bajo la bandera mexicana
- Roosevelt encontró a Churchill desnudo en el baño
- Babieca y Rocinante no son buenos nombres para un caballo