(Eadweard Muybridge) Esta pregunta, de respuesta tan intrigante como, posiblemente, inútil para la mayoría de nosotros, también se la hizo allá por 1878 el gobernador de California, Leland Stanford. Este hombre, poderoso y rico, junto con otros aficionados a las carreras de caballos discutían sobre si el animal siempre tenía
Seguir leyendo