| (Primera foto tomada desde el espacio) |
Lo cierto es que la vista de las espectaculares fotos que tenemos en la actualidad sobre y desde el espacio, la que encabeza esta entrada parece un poco pobre, pero los comienzos siempre son difíciles. Esta foto fue la primera tomada desde el espacio exterior en la historia del hombre. Fue hecha el 24 de octubre de 1946, poco más de un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Faltaba aún una docena de años para que se creara la NASA, lo que ya nos da una idea del momento del que hablamos y de cómo se afrontaba entonces la carrera espacial, que aún estaba en fase de calentamiento. Hasta entonces las fotos a elevada altitud se habían hecho siempre usando globos, pero lógicamente ninguna había sido desde el espacio. Como decía, había pasado poco más de un año desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y fue precisamente un arma nazi, uno de sus famosos misiles V-2, la que salió de nuestro planeta para hacerle un retrato. Poco antes los V-2 habían atemorizado Londres, pero las cosas habían cambiado. Y lo habían hecho en tal medida que Wernher von Braun, alemán que había trabajado para el nazismo en el desarrollo de sus armas, estaba colaborando ya con Estados Unidos, como otros muchos que tras la guerra se integraron en los centros científicos de algún país aliado.
El ingeniero Clyde Holliday se encargó de la cámara de fotos, una 35mm que tomaba una foto cada segundo y medio, y del acoplamiento de la misma al cohete. Y así, el 24 de octubre de 1946, un misil V-2 despegó del Campo de Misiles de Arenas Blancas (White Sands Missile Range) en Nuevo México, y subió hasta algo más de cien kilómetros de altura antes de volver a la tierra pocos minutos después. En el trompazo contra el suelo la cámara acabó destrozada, pero la película con las fotos iba protegida dentro de una carcasa de acero y no sufrió daños.
Un arma desarrollada bajo el nazismo sirvió para dar un pequeño paso en la carrera espacial y conseguir la primera fotografía tomada desde el espacio. Debería acabar esta entrada con la cita de Neil Armstrong sobre un paso pequeño para el hombre y un salto para la humanidad, que es muy adecuada para este caso, pero lo haré con una de von Braun que me gusta mucho más, aunque no sea tan oportuna:
Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad y dos manos para cambiar tu destino.
Fuente: Air & Space, Time
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