A los que hayan visto la famosa y más que buena serie de televisión titulada “Juncal”, protagonizada por Francisco Rabal, es posible que esta historia les resulte familiar. Hay una cosilla en la ficción basada en una historia real, según he podido leer en un libro sobre toreros que publicó Interviú por entregas hace años.
Iba Joselito “El Gallo”, torero de renombre, cabalgando a un tentadero cuando se encontró con un maletilla. Le invitó a subirse al caballo para llevarlo a la tienta, pero el maletilla le comentó que prefería ir andando y hacer ejercicio. Ya en la tienta, El Gallo probó por el pitón izquierdo a una vaquilla y como no iba bien, cambió al derecho y ahí desarrolló su tienta. Al finalizar, vio al maletilla y le dijo: “¡Chaval!, baja a dar unos pases para que sigas haciendo ejercicio”.
El chaval se echó a la arena y se empeñó en torear al bicho por el pitón izquierdo, precisamente por el que no iba bien. Una y otra vez la vaquilla revolcaba al maletilla, pero este no tiraba la toalla. El Gallo le decía constantemente: “¡Chaval, por la derecha!”. Al final, podríamos decir que por aburrimiento, la vaquilla comenzó a entrar por el pitón izquierdo.
Cuando se retiraba el chaval después de haber hecho entrar a la res por el pitón izquierdo, le comentó El Gallo con cierto aire de superioridad que tenía que haberle hecho caso. El maletilla le respondió: “ya sabía que el lado bueno eran el derecho, pero el mérito era dominarla por el otro pitón”. El Gallo le preguntó el nombre al maletilla después de esta contestación. Era Juan Belmonte. Así se conocieron los que más tarde torearían juntos. En la foto pueden ustedes ver a ambos en un festejo.
Cuántas obras maravillosas se habrán perdido en la historia de la literatura. En ocasiones a…
En 1777, el rey de Prusia, Federico II el Grande, decidió que el café no…
El Partenón de Atenas se levantó entre el 447 y el 438 antes de Cristo,…
Cuando Lutero se rebeló contra la Iglesia, una de las cuestiones que atacó fue la…
La cinta americana, a la que los estadounidenses llaman duct tape, fue un invento que…
El amanecer de una nueva era, de Marina Münkler (afiliado), es una historia del siglo…
Ver comentarios
Muy buena historia. No hay duda de que seguir el camino más difícil es más gratificante al final y lo mejor para seguir mejorando. Sin dudas ese es el camino que yo seguiría.
Saludos.
Uriel
La historia que se cuenta en Juncal (que he vuelto a ver completa hace poco), es tal cual, sólo que el maestro no es tal, si no sólo novillero.
Fantástica la idea de tu blog.
Si no te importa, te enlazo desde el mío de Historia, recién nacido (el de Arte ya tiene dos años). Saludos!
Gracias por los comentarios.
Gonzalo, gracias por el enlace.