Varias veces al año doy clase en una escuela de negocios sobre, entre otras cosas, análisis de datos. Ahí siempre hago hincapié en que los datos valen de poco si no son un reflejo cierto de la realidad, ya que los usamos para analizar esta y decidir sobre ella. Comento que es casi imposible tener una representación exacta de la realidad. Pero que también un mapa es una simplificación del mundo y aun así nos sirve para ir de un sitio a otro. Recuerden la vieja idea de Alfred Korzybski de que el mapa no es el territorio. Y tanto es así que hoy veremos el error en un mapa que creó un territorio estadounidense en Canadá, cuando Estados Unidos se independizó de Gran Bretaña.
Esta historia comienza en 1711, un poco antes de esa independencia, cuando nació John Mitchell, que fue un médico, botánico y cartógrafo estadounidense. Viajó de su país natal a Escocia para formarse en la Universidad de Edimburgo y luego volvió a casa, a ejercer como médico. Pero era un hombre de múltiples intereses y, entre ellos, estaba la geografía, campo en el que Mitchell elaboró algunas cartas geográficas de valor.
Su trabajo más reputado se tituló Un mapa de los dominios británicos y franceses de Norteamérica, que fue publicado en febrero de 1755. En ese siglo XVIII probablemente este mapa era el más detallado sobre los territorios del norte de América. Su tamaño es de unos 2 metros de ancho por 1,4 metros de alto, así que desde luego tenía espacio para el detalle. A medida que se reimprimía, Mitchell hacía algunas correcciones conforme obtenía más información, pero no llegó a ser exacto. Mitchell falleció en 1768, así que no llegó a ver la Guerra de Independencia de Estados Unidos, que comenzó en 1775.
Esta guerra duró hasta 1783 y, como sabrán o deducirán por el nombre actual del conflicto, supuso que los Estados Unidos se independizaran de Gran Bretaña. El 3 de septiembre de ese año se firmó el Tratado de París. Por el lado británico puso su rúbrica David Hartley y por el estadounidense John Adams, Benjamin Franklin y John Jay. Aunque todas las negociaciones se llevaron a cabo en la embajada de los británicos en París, los norteamericanos se negaron a firmar allí y ese hecho concreto tuvo lugar en un hotel cercano.
En el tratado se establecía el territorio de la nueva nación como aquel que iba desde el norte de Florida, hasta el sur de Canadá y al este del Misisipi. Florida, por cierto, volvía a ser de España con ese tratado. Para ajustar los detalles de ese nuevo territorio se recurrió al Mapa o Carta de Mitchell, que tan importante es que tiene nombre propio. Como decíamos antes, nuestro hombre fue corrigiendo errores e inexactitudes en su visión geográfica del norte de Estados Unidos, pero no todas ellas habían sido solucionadas en el momento de la firma.
Esto acabó generando una serie de disputas sobre las fronteras del país. Muchas de ellas se resolvieron con el paso del tiempo, pero hay un caso especialmente significativo que se ha mantenido hasta nuestros días. Es el conocido como Ángulo Noroeste, Northwest Angle en su idioma original.
Esta zona del norte de Estados Unidos es la única al norte del paralelo 49º, con la excepción de Alaska y algún otro accidente geográfico menor. El Northwest Angle está en Minnesota y pertenece a este estado y a Estados Unidos, pero por un problema en el Mapa de Mitchell está en lo que podríamos denominar como dominios canadienses.
El Tratado de París establecía la frontera norte en la cuenca del Lago de los Bosques, en su punto más al noroeste, y desde allí hacia el oeste siguiendo el curso del Misisipi. Mitchell había cometido justo ahí una imprecisión en su mapa y se había equivocado en la forma de ese Lago de los Bosques. Debido a ese error, los cartógrafos pensaron que el lago, y por extensión el Northwest Angle, pertenecían a la cabecera del Misisipi y por lo tanto eran terreno de Estados Unidos y no de Canadá.
En 1798 se descubrió el error al comprobar que el lago y la cabecera del Misisipi no estaba conectados. Esto hubiera hecho que ese pico norte de terreno hubiera quedado en manos canadienses, de acuerdo a las condiciones del tratado. Se tardaría todavía casi otro medio siglo antes de cartografiar con detalle el Northwest Angle , pero para entonces ya era demasiado tarde para ponerle solución al problema. Los norteamericanos se negaban a volver atrás y consideraban aquel trocito de mundo parte de su país.
Y este es el motivo por el que esa pequeña parte de Estados Unidos está totalmente rodeada de territorio canadiense. Una parte de Minnesota que no está unida a Minnesota más que por las aguas de Lago de los Bosques, pero cuyas fronteras terrestres son con el vecino del norte, y en la que viven unas 150 personas.
En España también tenemos un territorio que es español pero que está en Francia: la villa de Livia. Y sin ser lo mismo, es casi más sorprendente el caso de La isla de los Faisanes, que es seis meses francesa y seis meses española. Recuerden también la historia del británico que definió la frontera de India y Pakistán sin haber estado allí o la de la Línea Verde entre Israel y Palestina.
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También hay que referir a la República de Indian Stream surgida en el siglo XIX por otra divergencia en la interpretación de la frontera entre los EUA y Canadá, la cual duró entre 1832 y 1835:
https://newenglandhistoricalsociety.com/new-hampshires-short-lived-republic-of-indian-stream/