Ya saben que hay frases históricas que sirven para hablar de historia, fútbol, política o sexo. Y si alguna vez se usa una cita de la que uno no recuerda el autor, se puede atribuir a Mark Twain o a Oscar Wilde. Son tan habitualmente citados y se le atribuyen tantas frases apócrifas, que siempre hay posibilidad de acertar. Después de estos dos escritores, bien se puede comenzar una cita con un ya lo dijo Bacon. De nuevo, sólo por las probabilidades de dar en la diana. Y es que con Bacon no sabrán si nos referimos a Francis Bacon, el pintor del XX, a Roger Bacon, el filósofo del XIII, o a otro Francis Bacon, el científico del siglo XVI, del que trata esta curistoria. Hablamos de Bacon, el padre del método científico que murió por un experimento.
Francis Bacon nació en 1561 en Londres, y fue abogado, político, escritor, filósofo y, lo que más nos interesa en este texto, científico. El método científico tiene varios padres, por aquello de caminar a hombros de gigantes, y Bacon es uno de los más importantes. Precisamente por su pasión por el método científico perdió la vida. Me recuerda su muerte al caso de Alexander Bogdánov, un pionero en las transfusiones de sangre.
En abril de 1626 Bacon iba con un médico en un carruaje, para hacerle una visita al rey. Comenzó a nevar, y el médico y Bacon discutieron sobre las similitudes entre la nieve y la sal, y si ambas sustancias podrían tener las mismas cualidades para conservar frescos los alimentos. En aquel tiempo y lugar la salazón era algo común, pero parece que no tanto el uso del frío para la conservación. Bacon, firme defensor del método científico y la experimentación, decidió entonces parar en mitad del camino y salir de dudas. El rey podía esperar pero la ciencia no.
Miren, aquí me acaba de salir una frase que si uno se la atribuye a Bacon bien puede usarse en multitud de ocasiones: El rey puede esperar, pero la ciencia no.
Se acercaron a una granja y pidieron a una campesina un pollo muerto y limpio. La dama mató y limpió el pollo para ellos y se lo entregó, supongo que a cambio de algún dinero. Los dos hombres lo rellenaron y cubrieron de nieve, dispuestos a ver si el frío de esa sustancia conservaba al pollo durante algún tiempo en buenas condiciones. La operación la hicieron en pleno campo, mientras nevaba, y arrodillados en la nieve. Y eso fue fatal.
Bueno, el experimento fue un éxito, en cierta medida. El frío conserva los alimentos, aunque de modo totalmente distinto a como lo hace sal. Pero Bacon no tuvo tiempo de celebrarlo ni siquiera de conocer el resultado. Enfermó rápidamente y a los pocos días una neumonía se lo llevaba. Concretamente el 9 de abril de 1626.
Un mártir del método científico, podríamos decir, porque un experimento lo metió bajo tierra. También es cierto que debería haber esperado y haber probado sus ideas en casa, pero la ciencia es lo que tiene. Bien podría ser también que la charla con el médico que lo acompañaba fuera más bien una discusión y que la urgencia viniera de la necesidad de mostrar quién tenía razón. Esto, lo reconozco, es especulación mía.
Por cierto, volviendo a las citas y a Francis Bacon, el artista, hay una frase de Esquilo que lo atormentaba y que me parece fascinante: El olor a sangre humana no se me quita de los ojos. Así se titula un libro de Franck Maubert en la editorial Acantilado sobre el pintor.
Estoy leyendo un magnífico libro sobre los persas, escrito por Lloyd Llewellyn-Jones (enlace afiliado), recién… Leer más
La censura ha existido desde el principio de los tiempos, o al menos desde que… Leer más
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Desde hace unas semanas podemos leer el último libro, hasta ahora, de Gabriel García Márquez.… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
Pero al final inventó el bacon de pollo o no?
Sí, con la condición indispensable de que tanto el pollo como el Bacon estén fritos. Cuando estar frito significa estar muerto, obviamente.
Saludos :)