Pocas frases me parecen tan acertadas como la que es el motivo de esta entrada: caminamos a hombros de gigantes. Una sola frase, de cinco palabras, pero que recoge de manera sencilla un pensamiento de calado y, en mi opinión, muy cierto. Más allá de las motivaciones reales que llevaron al padre de la frase a escribirla en una carta, como ahora veremos, el sentido que ha recogido hoy y con el que se usa la sentencia, es lo interesante.
El sentido de la cita de Newton viene a decir que uno alcanza algo o ha llegado donde ha llegado, no sólo por sus propias virtudes, sino porque se apoya en los conocimientos y en los saberes que otros han construido antes. El enfoque puede ser más global, hablando de las grandes ideas de la historia, o más local, repartiendo méritos entre los colaboradores.
El origen de la sentencia, que como decía nos lleva a Isaac Newton, está en una carta que este escribió a Robert Hooke el 15 de febrero de 1676. La frase exacta era:
Si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombres de gigantes.
En realidad, Newton estaba parafraseando a Bernardo de Chartres, un filósofo del siglo XII que había dicho lo siguiente, según dejó escrito Juan de Salisbury:
Somos como enanos aupados a hombros de gigantes, de manera que podemos ver más cosas y más lejanas que ellos, no por la agudeza de nuestra vista o por nuestra elevada estatura, sino porque estamos alzados sobre ellos y nos elevamos sobre su altura gigantesca.
Aunque parece a primera vista que la cita de Newton es una muestra de gratitud, lo cierto es que hay algunas otras interpretaciones. Hooke, el destinatario de la carta, era otro gran científico, pero Newton tenía algunas diferencias con él y había cierta competencia mal entendida. Newton había usado algunos conocimientos expuestos por Hooke en uno de sus trabajos, sin citarlo. Esto a Hooke no le sentó muy bien, lógicamente. Rompieron relaciones y hubo algo de polémica hasta que el entorno científico les pidió que recapacitaran y dejaran de lado sus resquemores, para colaborar en beneficio de la ciencia.
El río volvió a su cauce y recuperaron la correspondencia. Pero ahí quedaban las opiniones encontradas y las pullas iban y venían. Así, aunque la frase parece un gracias, como decíamos, oculta otro sentido, según algunos estudiosos. Hooke no era muy alto, y por eso muchos han asegurado que hay una doble intención en la frase, jugando con esa metáfora sobre alturas y gigantes. La lectura podría ser que, si he caminado a hombros de gigantes y usted es enano, pues no he caminado sobre usted. O, dicho de otro modo, no tengo nada que agradecerle.
Curiosa frase y muy chulo su significado. Nunca lo había oido o puede ser que si pero no le haya prestado atención. Con tu permiso me la guardo. Gracias.
Gracias por comentar Xabi. Como decía, a mí me parece una frase muy acertada, más allá del detalle de mala leche de Newton.
Saludos.
Que buena la presentacion de esa otra perspectiva, de la frase. Muchas gracias. No lo habia pensado.
Gracias, Francisco.