El inventor de la Coca-Cola fue John Stith Pemberton, un farmacéutico norteamericano que en mayo de 1886 creó una primera versión de esa bebida. Creó lo que podríamos llamar como la fórmula realmente original de la Coca-Cola. Cogió esa sustancia y la llevó hasta una farmacia de su ciudad, Atlanta, donde la mezclaron con agua carbonatada y la ofrecieron a los clientes a 5 centavos el vaso. Allí empezó la exitosa carrera de Coca-Cola. Fue el contable de Pemberton, Frank Robinson, el que le puso nombre al producto. Pero ninguno de ellos es nuestro hombre. El fundador de Coca-Cola era abstemio y favorable a la Ley Seca, pero no era el inventor de la bebida ni quien le dio nombre.
El fundador de Coca-Cola era abstemio y favorable a la Ley Seca y convirtió los nueve vasos al día que se vendían en 1886 en una gran empresa
El camino empresarial de Coca-Cola avanzó poco a poco, todo sea dicho, porque vendían unos nueve vasos al día en aquel 1886. Pemberton no andaba muy bien de salud ni de dinero, a pesar de las buenas ideas de su amigo el contable, que dio nombre a una de las marcas más famosas del mundo actual. Dos años después del nacimiento de la bebida, en 1888, Pemberton vendió la mágica fórmula a Asa Candler, y todo lo demás.
Candler era otro farmacéutico de Atlanta y pagó 1.750 dólares de la época a Pemberton por sus derechos y patentes. Serían unos 50.000 dólares de nuestros días. Pero Candler no consiguió hacerse con toda la empresa hasta 1892, y pagando un poco más. Fue él quien realmente la expandió y la convirtió en una gran empresa. A veces se le menciona como fundador de Coca-Cola precisamente por eso, porque él la hizo grande.
Pero Candler era más que un empresario, ya que también fue político. Entre 1917 y 1919 fue alcalde de Atlanta y dejó la gestión de la empresa de lado. En aquellos años, cuando se estaba haciendo campaña para aprobar la enmienda 18ª, la conocida como Ley Seca, Candler era un famoso seco. Esto es, era partidario de que se prohibiera el alcohol.
El mismo año que se inventó la Coca-Cola, se prohibía el alcohol en la ciudad donde eso ocurría, mucho antes de la Ley Seca
Antes de que la prohibición del alcohol fuera algo nacional, es decir, antes del 17 de enero de 1920, ya estaban prohibidas las bebidas alcohólicas en Atlanta. Era así desde 1886. El mismo año en que Pemberton inventó la Coca-Cola, se prohibía el alcohol en la ciudad donde se inventó, en Atlanta. Más de 30 años antes de que se impusiera la Ley Seca en todo el país.
Según dice Daniel Okrent en su El último trago, Candler era un abstemio. Que, por una parte, tiene sentido porque al fin y al cabo él vendía una bebida no alcohólica. Pero, por otra parte, ¿cuántas coca-colas se han vendido a lo largo de la historia para ser mezcladas con algún tipo de licor?
En cualquier caso Coca-Cola supo aprovechar aquel momento y uno de sus eslóganes aseguraba que era la bebida que alegraba, pero no embriagaba. Era una clara pretensión a ser un sustituto de la cerveza y otras bebidas con alcohol. Otro de esos eslóganes de la marca, allá por 1906, fue: La gran bebida nacional de la templanza. La templanza era una palabra que usaban mucho los secos, los favorables a la prohibición, para identificarse a sí mismos. Tanto es así que el movimiento social en Estados Unidos contra el alcohol se llamaba Movimiento por la Templanza.
excelente informacion,,mi padre luis cordova poppe, trabajo en la coca cola peru, como jefe de mantenimiento de motores mecanicos por 30 años
Gracias Rafael por comentar, encantado de que te haya gustado al entrada, aunque no es tanto mérito de la entrada, supongo, como de los recuerdos que te trae.