La orden de los Dominicos fue la principal fuente de inquisidores. La Santa Inquisición, que “preservó” la fe durante años a través de la tortura, el castigo y la búsqueda incansable, y muchas veces injusta, del hereje. La más mínima mácula causaba que los perros de Dios cayeran sobre cualquiera.
Así les llamaban y como tales actuaba: los perros de Dios. Perros de presa, siempre vigilantes y dispuestos a atacar. Ahí reside la curiosidad. Los Dominicos deben su nombre a Santo Domingo de Guzmán. Domingo proviene del latín Dominicus (“del Señor”) y de aquí tenemos Dominicanus que es el nombre en latín de los Dominicos. El juego de palabras al que quería llegar, y al que hacía referencia la novela, es: dominus/canis; donde dominus es “Señor” y canis “perro”. Por lo tanto, no hay mejor nombre para los inquisidores dominicos que los perros de Dios.
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No entendi =(
Dominicanis = Domini canis, mejor que canus.
Athosarg, sencillamente es un juego de palabras, pero en latín.
Gracias por los comentarios.
Es curioso cómo el término "perros" fue aplicado durante el siglo XVI a los herejes y, fundamentalmente, a los distintos grupos de reformistas. Aquí la aplicación no vino por un juego de palabras del latín, sino por influencia del legado clásico, ligado indefectiblemente a la tradición cínica. El cinismo —como rasgo de asocialidad y de no pertenencia a la comunidad, a la ecclessia— pasó a formar parte del rosario de apelativos dirigidos contra Lutero y los luteranos.
Y a su vez, los humanistas comenzaron a emplear el término de "perros" contra los teólogos escolásticos precisamente por el carácter depredador de su modo de argumentar.
Quizás te interese el libro de Hugh Roberts sobre el tema.
Un saludo.
(te he dejado un comentario en lo de los samurais...)
bss!
Gracias Jorge por tu magnífico comentario.
Saludos.
Por cierto Jorge, me apunto el libro, muchas gracias.
Saludos.
Además de lo que comentas creía que había otra teoria acerca del apelativo de la orden de predicadores, en concreto que proviene del perro que figura en el escudo heráldico de Domingo de Guzmán y que luego fue utilizado en algunos escudos de la orden junto con el bicolor: el cachorro (de perro; can) con la tea ardiendo en la boca. Pero ahora estoy en duda... Puede ser?
COMO SEA
ERAN UNOS PERROS
Y SIGUEN SIENDO
CONDOR
Efectivamente, puede que así sea. Yo solo hago referencia a un juego de palabras, pero como decía, no va más allá.
Saludos y gracias por los comentarios.