Hace unos meses les hablaba de cómo un veneciano, un austríaco y una explosión son los culpables de la ruina del Partenón de Atenas. Era un episodio más en la vida de uno de las construcciones más importantes de la historia. Hoy les recomiendo un libro sobre el Partenón, escrito por Mary Beard (afiliado).
Estas biografías de edificios son interesantes porque de una vez uno se obliga a revisar la historia, la arquitectura y cómo tratamos hoy los restos, y cómo se ha hecho esa conservación a lo largo del tiempo. No es menor lo que se puede decir sobre muchas cosas, hablando tan solo de un edificio.
El libro arranca con una lista de las opiniones, sensaciones y experiencias que a lo largo del tiempo han tenido todo tipo de personajes históricos al verse frente al Partenón. Asimismo es cierto que algunas de esas experiencias no son como cuando Stendhal visitó la basílica de Santa Cruz de Florencia y dio lugar a su conocido síndrome.
El Partenón ha sido casi de todo: templo, iglesia cristiana (latina y ortodoxa), mezquita, polvorín, lugar de celebración de bodas, de encuentros políticos, cuartel… y ruinas. Gran parte de esta situación última está en que se ha usado como cantera, como fuente de material para otras construcciones, durante mucho tiempo.
Mary Beard, la popular autora británica, trata de reconstruir en el libro cómo era el lugar en cada momento del tiempo y cómo estaban colocadas sus esculturas, frontones y frisos. Y uso el verbo “tratar” porque hay tantas incertidumbres y versiones que la realidad no está clara. Cada versión del edificio ha ido ocultando elementos de la versión anterior. Ayuda mucho a la comprensión del texto la cantidad de ilustraciones y láminas que lo acompañan. Sin duda, un acierto de la edición.
La obra también explica cómo llegaron a Inglaterra todas las partes del templo griego que hoy se pueden contemplar en el Museo Británico. Los conocidos como mármoles de Elgin son la crónica de un hecho oscuro, pero no incontrovertible. Y tampoco deja el texto de lado la polémica en torno a este tema, que ya acumula siglos de idas y venidas.
Este libro, de poco más de doscientas páginas, es una buena aproximación a todo lo que ha pasado en el Partenón y en su entorno. Aunque Mary Beard lo publicó por primera vez hace unos años, la editorial Crítica acaba de lanzarlo con traducción de Silvia Furió. Es un hermano perfecto para la obra sobre el Coliseo de la que les hablé hace aproximadamente un año.
Sobre la autora no hay mucho que añadir, porque es ya una conocida entre los aficionados a la historia de Roma. Desde la publicación de su exitoso SPQR, es habitual ver su nombre entre las novedades históricas. Es catedrática de Clásicas en el Newnham College de Cambridge, editora, divulgadora y miembro de varias academias. En 2016 ganó el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.
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