Bach estuvo en la cárcel por cambiar de trabajo sin permiso de su jefe

Bach estuvo en la cárcel por cambiar de trabajo sin permiso de su jefe

Se suele hablar del contrato para toda la vida como algo deseable, al menos en España, pero eso es porque las relaciones laborales modernas son mejores que las de hace tres siglos. Entonces también había contratos para toda la vida, pero lo que significaban era que el empleado no podía cambiar de trabajo ni dejar su puesto sin el permiso del empleador. Si nir más lejos, Bach estuvo en la cárcel por cambiar de trabajo sin permiso de su jefe.

Bach necesita poca presentación porque es uno de los compositores más importantes de la historia y quien más y quien menos conoce algunas de sus piezas. Nacido en 1685, vivió hasta 1750 y una muestra de su valor lo tenemos en que se suele colocar el fin del barroco musical precisamente en ese año, en el de su muerte. No porque su fallecimiento significara el fin de ese periodo, que tampoco se evaporó de un día para otro, pero es u aspecto significativo.

El trabajo para toda la vida entonces tenía ciertas obligaciones para el empleado

En 1717 Bach estaba empleado por el duque de Weimar-Sajonia como músico, siendo uno de los solistas principales y el organista de cabecera. Un hombre como Bach podía ganarse bien la vida gracias al mecenazgo de un noble, pero a cambio tenía que estar siempre dispuesto. Es más, hasta su arte estaba dirigido en cierta medida por las peticiones o caprichos del mecenas. Bach era un de los principales entre los empleados musicales del duque tras varios ascensos. Es decir, de alguna forma se venía reconociendo su talento y su trabajo. 

En agosto de ese año 1717, no obstante, Batch se enteró de que había un puesto vacante como maestro de capilla (kapelimeister) en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen. El anterior maestro de capilla había fallecido y el puesto no era cualquier cosa. Además de capacidad para la composición, el cargo conllevaba dirigir todo lo relacionado con la música en la corte.

Bach movió algunos hilos para posicionarse como candidato y como el príncipe Leopoldo conocía su valor, le ofreció el puesto. El músico aceptó sin esperar a que el duque de Weimar-Sajonia le diera su permiso y eso fue un tropiezo. Contravenía así ese contrato de trabajo del que hablaba al comienzo. El trabajo era para toda la vida, quisiera o no el empleado, en este caso, Bach.

Bach estuvo en la cárcel por cambiar de trabajo sin permiso de su jefe. El puesto era mejor pero a cambio Bach estuvo un mes preso.

Bach presentó su renuncia y comenzó a trabajar para el príncipe Leopoldo en Köthen. Su anterior jefe, el duque, no se lo tomó muy bien. Debía haberle pedido permiso antes de nada. Cuando Bach volvió a Weimar a preparar la mudanza y el traslado de su familia, fue detenido y encarcelado.

El 6 de noviembre de 1717 el músico acabó encerrado en el palacio de Justicia de Weimar. Estaba encarcelado por abandonar su trabajo en Weimar por uno mejor en Köthen, y haberlo hecho sin el permiso de su empleador.

No sé muy bien si el duque de Weimar quería darle una lección, si quería hacer una muestra pública de su poder o si se dejó arrastrar por un berrinche pasajero, pero lo cierto es que el encarcelamiento duró sólo unas pocas semanas.

Como se puede leer en el documento legal que se conserva en Weimar, el 6 de noviembre de 1717 comenzó la vida de Bach como preso y el 2 de diciembre de ese año acabó. En resumen, poco menos de un mes en la cárcel. El documento judicial concluye que el duque le concedía la dimisión de su antiguo puesto, sin más por su gracia ducal.

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