
Aunque en nuestra cabeza asociamos esta pieza con la Segunda Guerra Mundial, la historia de Lili Marleen tiene su origen en la Primera Guerra Mundial. Comienza con un poema escrito por un soldado alemán en 1915, que acabaría siendo casi un himno para los propios alemanes, pero también para los aliados, algo más de veinticinco años más tarde.
Por cierto, he decidido referirme al tema como Lili Marleen por conveniencia, pero como ven en la imagen superior, en la versión en alemán, que es la original, el nombre de la joven es Lili Marlen, sin dos “e”.
La historia de Lili Marleen va de la Primera a la Segunda Guerra Mundial, cuando se recuperó en una canción un poema de un soldado
Hans Leip era un maestro de escuela que, con veintidós años, en 1915, fue alistado en el ejército alemán y enviado a combatir. Estuvo en el Frente Oriental y en los Cárpatos. Fue, por tanto, un soldado de la Primera Guerra Mundial. Durante aquella época militar escribió un poema titulado La canción de un soldado joven de guardia (Das Lied eines jungen Soldaten auf der Wacht).
Era la historia de un soldado que se despide de su novia, Lili Marleen, en la puerta del cuartel, bajo la luz de una farola. Esos versos, con alguna modificación, se publicaron en 1937 en el libro titulado El pequeño órgano del puerto. Hans Leip llegaría a ser un poeta y novelista reconocido, y aquella no era su primera publicación, pero sí contenía la que es su creación más conocida.
Un año más tarde, el músico alemán Norbert Schultze conoció el poema y le gustó lo suficiente como para hacer una composición inspirada en él. Otros compositores ya lo habían utilizado para crear música. El título de ese tema de Schultze era La chica bajo la farola (Das Mädchen unter der Laterne). El título proviene de la primera estrofa de la canción:
Frente al cuartel,
delante del portón,
había una farola,
y aún está allí.
Allí volveremos a encontrarnos,
bajo la farola estaremos.
Como antes, Lili Marleen.

Lili Marleen no era ninguna chica en concreto, aunque algo tiene de la novia del poeta
Cuando fue grabada por la cantante Lale Andersen en 1939, le puso el título que ya todos conocemos: Lili Marleen. Ese nombre propio es el de la chica protagonista del poema y provenía de la unión del nombre de la novia del poeta Leip (Lili) y del apellido de otra chica. Se especula que quizás fuera la pareja de un compañero o una enfermera que había conocido.
El disco no tuvo mucho éxito al principio. Más bien no tuvo ninguno. Al principio, como decía. Eso cambió en 1941 gracias a la emisora militar alemana en la ocupada Belgrado. Había sido creada por el ministerio de Propaganda del Reich y tenía como objetivo entretener e informar a las tropas. Para cumplir ese primer objetivo en ocasiones programaba música que no era del todo del gusto de los jerarcas del Reich, pero que encantaba a los jóvenes que formaban el ejército.
La radio se hizo con un disco con el tema de Lale Andersen y Schultze y la emitió, calando hondo en los soldados. Conociendo la historia de la letra y el tono melancólico de la composición, no es de extrañar que conmoviera a los jóvenes militares. Esa fama traspasó fronteras y llegó al Afrika Korps de Rommel, donde también fue muy apreciada.
Tardó en ser popular, pero a lo soldados les acabó gustando tanto que ni Goebbels pudo acallarla
Quien no era partidario del tema era Goebbels, el ministro de Propaganda, que pensaba que era una letra demasiado sentimental y nostálgica y que eso bajaba la moral de los muchachos. Intentó prohibir su emisión en las radios bajo control del Reich, pero la pasión de los soldados hizo que al final Lili Marleen resistiera y siguiera emitiéndose.
No solo triunfó entre los alemanes, sino que los aliados también se aficionaron al Lili Marleen con el paso del tiempo. En 1944 se lanzó una versión en Inglaterra, con la letra traducida por Tommy Connor. En 1945, la cantante alemana Marlene Dietrich, opositora del nazismo y que se había exiliado en Estados Unidos, grabó la canción. Lo hizo tanto en alemán como en inglés y en ese momento acabó por convertirse en un himno también en el bando aliado. Y de ahí hasta ahora.
Es una canción especial, como la que une a Ennio Morricone, Joan Báez, Nicola y Bart. Si quieren complementar esta curistoria, puede leer la historia de Mack The Knife o Makinavaja.