El padre del creador del Esperanto casi acaba con el proyecto

El esperanto es una lengua artificial (¿acaso no lo son todas?) que tiene como objetivo, desde su creación, unir a las personas de distinto origen con una lengua común. Como veremos, el padre del creador del Esperanto casi acaba con el proyecto para que si hijo se centrara en los estudios. Frente a eso, la perseverancia del doctor Esperanto, tendría su recompensa.

En 1859 nació Ludwik Zamenhof en Białystok, que hoy es Polonia pero entonces formaba parte del Imperio Ruso. La zona tenía una mezcla de poblaciones de distintos orígenes y era algo así como una pequeña Torre de Babel. Zamenhof pensó que un idioma común permitiría a las distintas comunidades comprenderse mejor y convivir con mayor armonía.

En un primer momento pensó en el latín como lengua franca que pudiera servir para ese propósito de entendimiento común, pero su complejidad lo hizo desistir. En su lugar decidió crear su propia lengua. Uno de sus objetivos era que fuera sencilla de aprender, por lo que eliminó el género, las conjugaciones verbales y la distinción entre mayúsculas y minúsculas, entre otras cosas. Su abuelo había sido traductor y profesor de idiomas, como su padre, que era profesor de alemán y francés. Sin duda esto influyó en el joven.

El padre del creador del Esperanto casi acaba con el proyecto al quemar todos los apuntes sobre el nuevo lenguaje a escondidas de su hijo

Cuando tuvo una primera versión, la presentó en sociedad. Fue el 17 de diciembre de 1878. Así nacía el germen esperanto, aunque todavía le quedaba un viaje lleno de problemas por delante. Zamenhof tenía entonces 19 años y poco después se tenía que ir a estudiar medicina a Moscú. Su padre, preocupado por la influencia de esos proyectos en rendimiento académico del joven, le pidió que aparcara su trabajo lingüístico durante esa época de formación. Acordaron que el padre guardaría en casa todas las notas y cuadernos sobre la nueva lengua mientras su hijo se centraba los estudios.

Estando de vacaciones en casa dos años después, Zamenhof pidió a su padre sus cuadernos de notas para poder trabajar en ellos durante ese periodo de descanso. Entonces el padre le contó que no había guardado nada, que lo había quemado todo.

Esto no detuvo al estudiante, que tiró de memoria y comenzó el trabajo desde cero. En 1887 tenía una primera versión de su lengua, o una versión mejorada, quién sabe, porque no podemos comparar. La firmó como Doktoro Esperanto, que significa Doctor Esperanza, y la hizo pública. De ahí proviene el nombre de la lengua, como supondrán. Es decir, el esperanto es esperanza, literalmente.

Zamenhof, por cierto, completaría sus estudios de oftalmología y ejercería como tal durante el resto de su vida, supongo que para descanso y satisfacción de su padre.

Fuente: Provocadores y paganos, de Sarah Backwell

Curistoria

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