La Enciclopedia, así escrita, en mayúsculas, se refiere al impresionante proyecto de recopilación de todos los conocimientos que llevaron a cabo los ilustrados. Pero si bien fueron muchos los redactores, un sólo hombre escribió una cuarta parte de toda la Enciclopedia, algo asombroso. Hablamos de unos 18.000 artículos sobre temas muy diferentes. Este hombre era Louis de Jaucourt. Y esto a pesar de lo que le pasó con una obra propia en seis volúmenes, que fue como para colgar la pluma para el resto de la vida.
El nombre completo de la obra era Enciclopedia, o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios (en francés: Encyclopédie, ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers). Tardó 21 años en estar completa y participaron en ella más de 140 colaboradores. Se suele asociar con nombres como Denis Diderot y Jean le Rond d’Alembert, que eran algo así como los directores; con Voltaire o con Rousseau. Pero lo cierto es que no fue ninguno de ellos quien se dejó las horas escribiendo miles y miles de artículos.
Un sólo hombre escribió una cuarta parte de toda la Enciclopedia, que tenía aproximadamente 72.000 artículos
Ese reconocimiento se lo debemos dar a Louis de Jaucourt porque su contribución fue realmente espectacular. Aunque se dice que el hombre renacentista es aquel que tiene interés por todo y conocimiento de muchos ámbitos, los de Louis de Jaucourt tuvieron que ser enciclopédicos, valga la absurda redundancia. Digo esto porque si él fue responsable de escribir casi una cuarta parte de la obra, por fuerza su capacidad y sabiduría debían ser un prodigio. Y eso sin el acceso a la información que tenemos en la actualidad gracias a Internet o la información digital.
Este médico y escritor francés nacido en 1704 estudió teología, ciencias naturales y ciencias exactas, entre otras cosas. Fue miembro de las academias de Burdeos, Berlín, Estocolmo, y de la Royal Society de Londres. Hablaba cinco idiomas, además de latín y griego. No es mal currículum, desde luego.
Pero lo que tiene un mérito enorme es que no dejara de escribir después de lo que le pasó con una obra extensísima que escribió antes de dedicarse a la Enciclopedia. Era un tratado de medicina en 6 volúmenes, escrito en latín, que le llevó un par de décadas completar. Hecho esto, lo envió a Ámsterdam para su impresión, para huir de la censura francesa. En el camino el barco que lo transportaba sufrió un accidente y se hundió. Y el manuscrito con él. El único ejemplar que existía. Veinte años de trabajo perdidos.
Entre 17.000 y 18.000 artículos llevaban su firma, de uno total de 72.000
A pesar de este duro golpe acordó con Diderot comenzar a colaborar en la Enciclopedia. Y vaya si colaboró. De los aproximadamente 72.000 artículos que contenía, Louis de Jaucourt redactó entre 17.000 y 18.000 de ellos. Como decía, casi una cuarta parte del total. Asombroso. No sólo por el volumen, sino también por el ritmo. En algunos momento entregaba cuatro artículos diarios, es decir, el sueño de cualquier editor de periódico o revista.
Su compromiso con la publicación fue tan lejos que no sólo entregó su tiempo, sino que llegó a pagar de su bolsillo a personas que le ayudaban en su propósito. Secretarios y copistas que trabajaban con él en ese fin. Por todo esto Louis de Jaucourt se ganó el sobrenombre de El esclavo de la Enciclopedia. Bien ganado, creo yo.
Cuando murió en 1779 dejó su herencia a los pobres, a quienes había estado atendiendo como médico de manera gratuita.
Por cierto, Diderot redactó unos 7.000 textos para la obra, que tampoco es una mala marca.