El primer extranjero en recibir una cena de estado en la Casa Blanca fue un rey hawaiano, concretamente Kalākaua. Este hombre fue el último rey de Hawái y su penúltimo monarca. Ocupó el trono desde 1874 hasta 1891, y tras su fallecimiento, le sucedió Liliʻuokalani. Poco después de su reinado, la monarquía fue abolida, influenciada en gran medida por los intereses expansionistas de Estados Unidos.
Durante su gobierno, Kalākaua se tuvo que enfrentar a la oposición de un grupo de súbditos que abogaban por una monarquía diferente, donde el monarca no ejerciera un poder real efectivo, similar al modelo vigente en el Reino Unido o España en la actualidad. A pesar de estas tensiones internas, el rey se esforzó por mejorar la economía de Hawái, negociando un tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo que generó un acercamiento político y económico significativo entre ambos territorios. Quizás un acercamiento demasiado significativo.
Uno de los desarrollos más trascendentales de su mandato fue la extensión del tratado de libre comercio, que resultó en la cesión de Pearl Harbor a los estadounidenses. Este acto no solo reflejó la influencia creciente de Estados Unidos en las islas, sino que también marcó un punto de inflexión en la historia de Hawái.
El rey hawaiano pasó por España y tuvo un pequeño encontronazo con un toro
Kalākaua también es recordado por su gran afición a los viajes. Recorrió su propio territorio intensamente y realizó numerosos viajes internacionales. En 1881 emprendió algo así como una gira mundial, convirtiéndose en el primer monarca en realizar un recorrido tan amplio. Durante este viaje visitó países como Italia, Egipto, China, Japón o Reino Unido. Kalākaua también tiene algo que ver en que el padre de la música hawaiana sea un prusiano.
El 15 de agosto de 1881 el rey dejó París y entró en España en coche. En la frontera fue recibido por el gobernador de Navarra, y siguió su recorrido hasta Madrid en tren. Visitó el monasterio de El Escorial y estuvo con Sagasta, el primer ministro, pero no con el rey de España, que estaba de viaje por el noreste, es decir, supongo que por Cataluña. Fue una visita relámpago, ya que enseguida puso rumbo a Portugal.
Cerca de Puerto Llano, el tren atropelló un toro, más bien un buey, que estaba en la vía y descarriló, si mayores consecuencias. El rey preguntó si eso ocurría mucho en España, y le contestaron que no, que en realidad atropellar al toro era algo que habían hecho en su honor. Kalākaua replicó que sabiendo eso, la próxima vez que viniera a España viajaría de incógnito.
Antes de esta gira mundial, el monarca había visitado Estados Unidos, de hecho, poco después de ser coronado. Fue el primer rey en activo que realizaba un viaje oficial a este país. En aquella ocasión, fue invitado por el entonces presidente, Ulysses S. Grant, a una cena de estado en la Casa Blanca. Celebrada en diciembre de 1874, esta cena no solo honró a Kalākaua, sino que también se convirtió en la primera cena de estado en la historia de Estados Unidos, simbolizando la creciente relación entre ambos países y que creció tanto que hoy Hawái es un estado más de Estados Unidos.
Un banquete muy caro, que fue cobrado apoderándose de un país entero, y sojuzgando a su población nativa, que aún hoy sufre la discriminación en sus propias tierras.