Wall Street es hoy uno de los lugares más conocidos del mundo. Es, además, una referencia cultural que da lugar a periódicos, a películas e incluso equivale en ciertos contextos a los inversores estadounidenses. Por ejemplo, cuando leemos que Wall Street ha recibido mal una noticia, sabemos que significa que el mercado de valores de Nueva York ha caído debido a esa noticia. Antes de llegar a esa categoría, el lugar fue una calle más, pero el origen de Wall Street es curioso.
El origen de Wall Street es literal, era una calle con un muro hecho para defenderse de posibles atacantes
Wall Street está ubicada en Manhattan, en Nueva York, y allí se concentra el mundo de la inversión y de la finanzas de Estados Unidos. La Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) tiene ahí su sede, entre otras importantes instituciones financieras. Pero el origen del nombre de la calle no tiene nada que ver con las finanzas, aunque bien se podían levantar algunas metáforas con el mundo de la inversión y las barreras. Porque wall, como sabrán, en inglés significa muro o barrera. Y justo de eso hablamos.
Vayamos al origen de todo. Ya les conté que los colonos de esa zona de Norteamérica compraron Manhattan a unos indios que no eran sus propietarios. En 1626, un neerlandés llamado Peter Minuit se hizo con el terrenito por unos poco dólares. Esto hizo que la zona se conociera como Nueva Ámsterdam, en concreto, la parte sur de la isla de Manhattan.
El río Hudson era una defensa natural, pero para proteger aún más sus nuevas posesiones de posibles ataques, los neerlandeses levantaron una empalizada de madera en la parte norte. Esa barrera (wall) de madera, debía mantenerlos a salvo de los ingleses y de los ataques de los nativos. El muro se completó a mediados del siglo XVII y se extendía a lo largo de lo que hoy es Wall Street. Es decir, la calle del muro. De ahí viene el nombre de la calle, ni más ni menos, es un nombre literal. Más tarde se convirtió en una de la más importantes de la ciudad y acabó asociada con la economía. ¿Cómo fue eso? Todo comenzó debajo de un árbol.
El Acuerdo de Buttonwood, firmado bajo un árbol de Wall Street dio origen al mercado de valores de Nueva York
Ya en el siglo XVIII, los comerciantes y financieros se reunían en Wall Street, debajo de un árbol que les daba sombra, para comprar y vender bonos, acciones y, en definitiva, para hacer negocio financiero. Ese fue el origen de la Bolsa de Nueva York. En 1792, veinticuatro de aquellos primeros financieros que se reunían bajo el árbol firmaron el Acuerdo de Buttonwood, lo que marcó el inicio formal de la organización del mercado de valores en Nueva York.
A lo largo de los siglos XIX y XX, Wall Street se consolidó como el centro de la actividad bursátil y financiera de Estados Unidos, jugando un papel crucial en el desarrollo económico de los Estados Unidos. La construcción de edificios emblemáticos en esa misma calle, como la Bolsa de Valores de Nueva York o el Federal Hall, donde George Washington tomó posesión como el primer presidente de los Estados Unidos, cimentó aún más la presencia de Wall Street en la historia y en los medios de comunicación.
En definitiva, Wall Street es un nombre literal. Era la calle del muro, el que construyeron los neerlandeses para defenderse de otros. Y en esa calle había un árbol donde se reunían algunos hombres a hacer negocio financiero. De aquellos polvos, estos lodos.