Los Estados Unidos conceden desde hace más de un siglo su Corazón Púrpura a los soldados heridos o muertos en servicio frente al enemigo. Es un reconocimiento que otorga el presidente y su origen está en el siglo XVIII, aunque entonces la medalla que reconocía estos hechos tenía otro nombre. Proviene del presidente y por eso no es extraño que su forma sea el perfil de George Washington en relieve dentro de un corazón. Es una de las condecoraciones más antiguas del ejército del Estados Unidos de entre todas las que están en vigor y se han entregado más de 1,8 millones de Corazones Púrpura en su historia. Pero hoy quiero contarles por qué EEUU entregó Corazones Púrpura de la Segunda Guerra Mundial todo el siglo XX.
EEUU entregó Corazones Púrpura de la Segunda Guerra Mundial todo el siglo XX debido a que pecaron de pesimistas y encargaron muchísimos
El Corazón Púrpura es una medalla con unos requerimientos de obtención algo bajos dentro del ámbito de las medallas. A lo largo del tiempo se ha modificado mínimamente la letra pequeña que permite acceder a esta condecoración. Por ejemplo, incluyendo la lucha contra el terrorismo, que se incluyó en 1973. Pero es suficiente ser herido en combate para obbtenerla, incluyendo en ello cualquier herida o cuestión que requiera tratamiento por parte de algún médico del ejército. En definitiva, se han entregado muchas a lo largo del siglo XX.
En l Primera Guerra Mundial se entregaron más de 320.000 medallas de este tipo. Más de 1 millón en la Segunda Guerra Mundial, que son más que la suma del resto de conflictos del siglo XX. Se entregaron más de 350.000 en la guerra de Vietnam y más de 35.000 en Iraq. Hay algunos soldados, no sé si por especialmente arrojados o porque los persigue la desgracia, que han acumulado hasta 10 Corazones Púrpura. Por supuesto, Audie Leon Murphy, el norteamericano más condecorado, consiguió uno.
Como vemos, en la Segunda Guerra Mundial se superó el millón de medallas entregadas. Pero durante la guerra el ejército de Estados Unidos, siendo precavido, encargó la fabricación de más de millón y medio de ellas. Esperaban que la lucha en el Pacífico se alargara más tiempo del deseable y que el combate isla por isla fuera un infierno. Un infierno en el que cayeran muertos y heridos muchos hombres, merecedores todos ellos de su corazón por parte del presidente. Las bombas nucleares acortaron ese camino trazando un brutal atajo al final de la guerra y, para su suerte, muchos hombres se quedaron sin su Corazón Púrpura.
Estados Unidos no compró más Corazones Púrpura hasta 1999
Cuando se acabó la guerra en agosto de 1945, aunque Japón se rindió oficialmente en septiembre, quedó medio millón de medallas en los almacenes del ejército. Dado que la suma de Corazones Púrpura otorgados en el resto del siglo XX ronda ese medio millón, parece probable que todavía a comienzos del siglo XXI hubiera existencias de los fabricados para la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, hasta el año 1999 Estados Unidos no había pedido nuevas medallas de este tipo a los fabricantes. En ese año encargó 9.000 nuevos corazones, parece que sencillamente porque el centro de suministros se estaba quedando sin existencias. Los Corazones Púrpura están repartidos por muchas unidades del ejército y en los hospitales de campaña, y ellos no tenían suficientes en su almacén.
Por todo esto que hemos contado, es seguro que durante todo el siglo XX se estuvieron entregando los Corazones Púrpura encargados para la Segunda Guerra Mundial. Y no se puede descartar que aún hoy, si algún soldado estadounidense es herido o, Dios no lo quiera, muerto en combate, la medalla que se le entregue sea uno de aquellos fabricados pensando en los jóvenes que se las iba a ver con los japoneses en el Pacífico en 1945.