Les conté hace mucho tiempo que J.R.R. Tolkien escribió gracias al vino de Osborne, y que por lo tanto a nuestros vinos gaditanos tenemos que dar gracias cuando leemos El señor de los anillos. Por otra parte, en esta curistoria que les cuento hoy aparece la penicilina, cuyo descubridor, Fleming, pudo hacerlo gracias a un club del rifle. Relaciones extrañas y suerte. Como la sorprendente historia de los mil cigarros de un soldado que salvaron a Audrey Hepburn.
Los mil cigarros de un soldado que salvaron a Audrey Hepburn después de la Segunda Guerra Mundial, gracias a que el soldado fue amante de su madre
El capitán británico Michael Clive Burn, más conocido como Micky Burn, participó en una de las más espectaculares operaciones especiales de la Segunda Guerra Mundial, el ataque a Saint-Nazaire. A esta operación, por cierto, dedico un capítulo en mi libro sobre Operaciones Especiales.
Además, era periodista, escritor y poeta. De familia bien relacionada, su padre era un hombre de confianza del rey, el propio Micky era uno de los abogados de la familia real británica. Declarado bisexual, tuvo una relación sentimental con Guy Burgess, uno de los espías de los Cinco de Cambridge. En definitiva, era un rico vividor.
Fue simpatizante del nazismo antes de la guerra, aunque luego cambió de ideas y acabó en el marxismo. Llegó a conocer a Hitler y este le firmó un ejemplar de su libro, Mein Kampf. Pero lo extravió al poco tiempo. En aquellos días en Alemania, a donde había viajado atraído por la música de Wagner, asistió a uno de los mítines nazis en Nuremberg. Allí conoció a una baronesa neerlandesa, Ella van Heemstra, con la que tuvo un romance.
A pesar de este pasado filo-nazi, cuando se comenzaron a reclutar hombres para los comandos británicos Burn se alistó y acabó formando parte en la operación Chariot, es decir, el ataque a al dique seco de Saint-Nazaire. En esta operación fue capturado y acabó en Colditz.
La antigua amante de Micky Burn le pidió ayuda para su hija, que tenía problemas de salud
Cuando salió de Colditz tras la guerra, su cómoda vida en Inglaterra le seguía esperando. Poco después de esto, en octubre de 1945, recibió una carta de la amante neerlandesa que había tenido antes de la guerra, de aquella baronesa Ella van Heemstra.
La dama no había tenido tanta suerte en los últimos tiempos y estaba en una situación complicada. En definitiva, le pedía ayuda en aquella carta. La guerra se había cebado con ella y su familia, y la falta de dinero y la enfermedad los estaban ahogando. Le pedía ayuda, por los viejos tiempos. En concreto lo que más necesitan era penicilina, esa relativamente nueva medicina que parecía casi magia. La hija de la baronesa, Audrey, estaba anémica, padecía ictericia y tenía una persistente infección. La penicilina podía salvarla.
Micky Burns no le consiguió penicilina a la baronesa, sino que le envió un montón de cigarrillos. Mil cigarrillos. Aquello no era penicilina, pero casi. No era dinero, pero casi. Lo que hizo la baronesa fue vender todo aquel tabaco en el mercado negro y conseguir dinero suficiente para comprar la penicilina para su hija. Todo fue bien, y la joven se salvó.
La joven Audrey consiguió tras ello hacerse actriz y triunfar en el mundo del cine con el nombre de Audrey Hepburn. Protagonizaría películas como Desayuno con Diamantes, Vacaciones en Roma (con sus dos corresponsales españoles), Charada, Cómo robar un millón (que me encanta) y otras tantas. Y aún hoy, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un icono de elegancia, belleza y sencillez.
Audrey Hepburn… ¿No era aquella muchacha que vendía flores en la Ópera de Londres y que tomaba clases de lengua porque quería trabajar en una tienda de flores pero nadie la cogería sino chanaba en finolis?
Ah, Audrey…..
Quizás me equivoque, pero esa era Paloma Sam Basilio, ¿no? La que florista que cantaba, digo. ;)
https://es.wikipedia.org/wiki/My_Fair_Lady_(pel%C3%ADcula_de_1964)
Por eso decía, sí:
https://es.wikipedia.org/wiki/Paloma_San_Basilio
Saludos :)