Jean-François de La Pérouse fue un navegante francés nacido en 1741 y que lideró una expedición de esas que duraban años. De esas que no sólo descubrían territorios sino también plantas y animales. La expedición fue tan importante que llamó la atención de muchos, entre otros, de un jovencísimo Napoleón Bonaparte. Y así fue cómo Napoleón pudo haber muerto antes de los 20 años.
Luis XVI, junto con su ministro de Marina, pusieron a La Pérouse al frente de una enorme expedición que tenía como plan viajar alrededor del mundo, literalmente. Partió de Brest en agosto de 1785 y como era habitual en esta época, la ciencia ya tenía cierto peso en estas aventuras, aunque el objetivo principal seguía siendo económico. Por ello a bordo iban naturalistas, algún astrónomo, dibujantes… Además, llevaban más de mil libros, mapas, material científico y un montón de objetos casi inútiles pero que servirían para comerciar con los nativos que se fueran encontrando. Hablamos de peines, agujas, espejos y cosas así. En definitiva, la expedición de La Pérouse era un proyecto enorme y muy importante.
Los 220 hombres que se embarcaron en la Boussole y l’Astrolabe, las dos fragatas de la expedición, fueron cuidadosamente seleccionados. Hubo gente que solicitó formar parte de ella y no lo consiguió, y eso que el viaje duraría más de 3 años. Durante todo el tiempo que pasaron los marineros y científicos viajando, aprovecharon los momentos en que llegaban a tierra para enviar a Francia notas y toda la información que iban obteniendo.
El objetivo era volver a Francia en el año 1789, pero en marzo de 1788 los barcos dejaron Australia y nunca más se supo de ellos. Cuando se los dio por perdidos se envió una misión de rescate, pero no tuvo éxito. Todos desaparecidos.
Entre los solicitantes de un puesto a bordo de la expedición estaba un joven militar llamado Napoleón Bonaparte. Sí, ese mismo Napoleón que acabaría dominando Europa durante un tiempo. Estaba entonces en la academia militar y su solicitud pasó las primeras cribas, llegando a estar en una lista preliminar de aceptados para el viaje. Finalmente, como supondrán, fue descartado.
Es tentador pensar en cómo hubiera cambiado la historia de Francia y de toda Europa de haberse enrolado el corso junto con La Pérouse. Porque con seguridad Napoleón hubiera muerto también en el viaje y por lo tanto nunca habría llegado a emperador. Esta historia me recuerda a la historia de Gardel y Astor Piazzolla.
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¿Quién sabe? :-) Se dice que Kolet Dainan, el lider aborigen que unificó a las tribus y expulsó al mar a los británicos era realmente un europeo que hablaba una lengua parecida al corso...
¿Quién sabe? ;D