La directa respuesta de los norteamericanos a una petición de rendición en las Ardenas

(La 44.ª Infantería Blindada y 6.ª División Blindada cerca de Bastoña, en diciembre del 44)

La conocida batalla de Ardenas de la Segunda Guerra Mundial fue una ofensiva alemana que comenzó en diciembre de 1944, pocos días antes de Navidad, y que duró unos 40 días. Un año antes, en octubre 1943, Dwight Eisenhower había apostado 5 libras con el general británico Bernard Montgomery a que para el Día de Navidad de 1944 la guerra habría acabado. Lógicamente, había perdido la apuesta.

Cierto es que la situación había cambiado mucho de octubre de 1943 a diciembre del 1944, con los aliados ganando terreno desde el oeste tras el desembarco en Normandía y con los rusos azotando desde el este. Aún así, el ejercito alemán aún tenía fuerza para asestar golpes, o coletazos, si queremos verlo así. Hitler lanzó una contraofensiva en las Ardenas, en principio un territorio que le era ventajoso.

No es momento este para detallar esa batalla de las Ardenas, que no hace mucho trataron en el podcast de Histocast, por si quieren profundizar, en un capítulo que tengo a media escucha. No obstante, sí es momento para una curistoria de aquellos días. En concreto, del 22 de diciembre, cuando los alemanes rodearon Bastoña, atrapando a unos 14.000 soldados norteamericanos y a 3.000 civiles. A media mañana de aquel día, el general nazi Heinrich Freiherr von Lüttwitz, jefe del 67° Cuerpo de Panzers, envió un mensaje al mando de la 101ª División Aerotransportada estadounidense, el general de brigada Anthony McAuliffe, explicándole que el pueblo, Bastoña, estaba rodeado por una importante y bien dotada fuerza alemana. Le daba, el generoso alemán, dos horas para rendirse. Los negociadores alemanes esperaron la respuesta de sus enemigos.

(Anthony McAuliffe)

Los norteamericanos respondieron por escrito con una nota tan corta como directa. La nota que envío McAuliffe al general Lüttwitz fue la siguiente (la traducción es propia):

22 de diciembre de 1944
  Al mando alemán,
      Los cojones.

Firmado,
  El mando americano.

La palabra exacta que se usó fue nuts, por si tienen curiosidad, que literalmente significa nueces, pero que tiene esa otra connotación, más directa y con más sentido en ese contexto.

Los soldados alemanes que había enviado Lüttwitz a negociar le dijeron a los americanos que no sabían muy bien qué significaba el mensaje. Estos se lo aclararon diciéndoles que venía a decir que se fueran al infierno. Tras aquella corta negociación, McAuliffe y sus hombres aguantaron el asedio y el chaparrón hasta que finalmente vieron llegar hasta ellos a las tropas del general Patton, el día 26 de diciembre.

Curistoria

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