(Carta que escribió Fuji a su hija mayor) |
Si las historias de los kamikazes en la Segunda Guerra Mundial ya son de por sí impresionantes en muchas ocasiones, el caso del teniente Hajime Fuji es escalofriante. Y no sólo por el propio Fuji, que pensaba y actuó como otros tantos militares japoneses, sino por lo que hizo su esposa.
Fuji había nacido en 1915 y tras presentarse voluntario para el ejército japonés y combatir contra China, acabó como instructor de aviación militar en el año 1943. En aquel cargo, el propio Fuji enseñaba a sus alumnos los valores del soldado japonés y la posibilidad, llegado el momento, de estrellar su avión contra el enemigo. Convencido de sus propias palabras, acabó presentándose para una operación kamikaze, pero su solicitud fue denegada, entre otras razones, porque Fuji tenía esposa y dos hijas.
Su esposa, Fukuko, a pesar de no estar de acuerdo en un primer momento con su marido, viendo el deseo de este y sintiéndose un impedimento para el mismo, llevó a cabo un acto tan valiente como atroz. En diciembre de 1944, tras el rechazo a Fuji por parte de sus superiores, tomó a sus dos hijas, de 3 y 1 año, y se arrojó a las aguas heladas del río Arakawa. Al día siguiente los tres cuerpos fueron encontrados, vestidos con sus mejores kimonos.
Fuji se hundió cuando se enteró de lo ocurrido, y según sus propias palabras, aquel dolor le superó. Fukuko le había dejado una carta de despedida:
Ya que tu probablemente estarías preocupado por nosotras y no serías totalmente libre para llevar a cabo tus obligaciones por estar nosotras aquí, nos adelantamos a ti y te esperaremos. Por favor, combate sin reservas.
(Hajime Fuji) |
Fuji escribió a su vez una carta para su hija mayor, que tenía 3 años cuando murió, y entre otras cosas le decía:
[…] Es dolorosamente triste que junto con tu madre, te sacrificaras por tu padre, por su ferviente deseo de entregar la vida por su país.
[…] Papá también tendrá posibilidad de seguiros pronto. Entonces te mantendré con alegría cerca de mí mientras duermes. Si Chieko [la hija menor de Fuji] llora, por favor, cuida bien de ella.
[…] Papá hará un gran papel en el campo de batalla y os lo llevará como regalo.
Tras aquella tragedia, volvió a solicitar formar parte de la unidad especial de pilotos suicidas y esta vez fue aceptado, aunque sólo fuera para que la muerte de su mujer y sus hijas no fuera del todo inútil. Sus alumnos hicieron una colecta y le compraron una espada, con la partió hacia su nuevo destino en el ejército.
El 28 de mayo de 1945 Fuji llevó a cabo, por fin, su ataque suicida, como parte de un escuadrón de kamikazes. Aunque varios de los aparatos fueron derribados antes de poder lanzarse contra el enemigo, dos de ellos se estrellaron contra el Drexler, un destructor estadounidense.
Fuente: Kamikaze Images
¿Impresionante y emotiva? A mí me parece un ejemplo terrible del fanatismo llevado a sus últimas consecuencias. Un crimen atroz por parte de la mujer, un crimen que el marido quisiera ser kamikaze teniendo familia. Si lo hiciera hoy en día la mujer de un terrorista del ISIS nos parecería fatal, ¿no? Pues es lo mismo…
Coincido plenamente con tu comentario.
No veo fechas (de entradas y comentarios). En diciembre de 2016 podemos decir que ya lo han hecho: http://www.lavanguardia.com/internacional/20161221/412787090164/video-ninas-padres-envian-bomba-suicida-siria.html
No sé cómo les juzgará la historia (al teniente Hajime Fuji y su mujer, y a los padres de Islam y Fátima). Yo no soy quién para juzgar a nadie, pero, en mi opinión, no son buen ejemplo para nadie.
La historia me parece impresionante, no emotiva.
No pude dejar de pensar en las similitudes de la forma de pensamiento de la familia Fuji con la de las termitas, hormigas u abejas. El Emperador de Japón fungiría como la reina de la colonia y todos los demás miembros serían prescindibles.
Como cencerros estaban…
Extremecedor cuanto menod
Me encanta el blog. He leído todas y cada una de las entradas y voy a empezar a releerlas. Empece a leer el blog mientras dormia a mi bebe de meses y ahora ke va a cumplir 2 años te doy las gracias por las horas de entretenimiento y madrugadas acunando a mi pequeño ke me has echo mucho mas interesantes y me ayudaron a mantemerme despierto. Sigue buscando anecdotas tan interesantes como impactantes. Gracias
Gracias a todos por los comentarios. Personalmente me parecen emotivas las cartas. Siempre es complicado juzgar sentimientos en el pasado desde el presente y desde otra situación, partiendo del hecho de que lo que hizo Fukuko fue una locura.
Fabián, muchas gracias por tu comentario, lo agradezco de verás y me alegro de que sigas el blog y que lo disfrutes tanto.
El fanatismo (y no lo digo por él, sino por su mujer ) es lo peor.
El fanatismo (y no lo digo por él, sino por su mujer ) es lo peor.
Hola Manuel, cómo estás? Este es mi primer comentario en tu grandioso blog, el cual llevo tiempo leyendo y disfrutando cada anectoda, muchas gracias por todo este trabajo que haces. En lo personal, la decisión de Fukuko fue una locura, viéndolo desde una perspectiva occidental, pero buscando más a fondo, hay un gran sentimiento de cariño a su esposo. De llevarse a las niñas, incluso hoy en día, hay muchas decisiones que no se consultan a los hijos. Excelente entrada
Bernardino, estoy de acuerdo.
Luis Alberto, gracias por el comentario. Efectivamente, como decía anteriormente, se me antoja complicado juzgar el pasado y otras culturas desde mi punto de vista.
Saludos.
Nada de valiente lo de la mujer ni nada de heróico lo del señor Fuji. Es la estupidez humana en su máxima expresión.
“Casi todos hemos sido educados en el espíritu nacionalista. Nos educaron para amar a nuestro país en oposición a otro, para considerar nuestro pueblo superior a otro y así sucesivamente. Esta superioridad, este orgullo se implanta en nuestra mente desde la infancia y lo aceptamos, vivimos con eso tolerándolo. Con esa delgada capa que llamamos la mente consciente, intentamos comprender este problema y su significado más profundo. En primer lugar, lo aceptamos y estamos condicionados por él a causa de las influencias ambientales. Este espíritu nacionalista alimenta también nuestra vanidad. La afirmación de que pertenecemos a ésta o aquella raza o a tal país nutre nuestros pequeños, mezquinos, pobres egos, los infla como velas, y estamos dispuestos a defender, matar o ser mutilados en nombre de nuestro país, de nuestra raza, de nuestra ideología. Al identificarnos con lo que consideramos que es más grande, esperamos volvernos más grandes nosotros. Pero seguimos igual de pobres, es sólo la etiqueta la que cobra mucha importancia y poder”.
Jiddu Krishnamurti
En la vida de los grandes hombres hay también grandes errores; toca a la historia juzgar de ellos y absolverles o condenarles; pero el perdón y la compasión es cuestión de hombres vivos.
La historia de la segunda guerra mundial le a dado al mundo más historias que cualquier otra guerra pasada
Con todas las tragedias mucha gente vivió en esos años debido al fanatismo en que los gobernantes acia caer a su gente al punto que eran capases de caer en lo más bajo de la condición humana .
Pero este comportamiento tan bestial del ser humano a sido así desde que existe gente enferma de poder y abuso.
Lamentablemente es una condición humana que en mi opinión todos tenemos ,
Solo ay que estar en el momento y situación que nos despierte ese comportamiento tan oscuro del ser humano
Saludos a todos
Terrible adelantar la muerte por un plan que no debía llevarse a cabo. Pero bueno, espero que se aprenda de esto.