Los Muros Largos de Atenas

Durante siglos no ha habido mejor protección para una ciudad que una sólida muralla o unos gruesos y altos muros. En algunos casos rodeando toda la ciudad, por no hablar de los castillos, y en otros casos limitándose a proteger una zona determinada de la misma, como puede ser el acceso más débil o aquella parte en la que las defensas naturales como ríos o barrancos no eran suficiente.

Atenas, en su época dorada en la Antigua Grecia, también utilizó esta forma de defensa. Los Muros Largos de Atenas eran una construcción que iba desde la ciudad hasta el puerto, protegiendo tanto la salida de la ciudad como un canal de contacto de esta con el mundo a través del puerto. No fue Atenas la única ciudad griega en disponer de este tipo de construcciones y ciudades como Corinto también tuvieron sus caminos amurallados, pero cuando se habla de Muros Largos el referente suele ser Atenas, y su conexión con sus puertos: El Pireo y Falero.

Las construcciones fueron llevadas a cabo a mediados del siglo V a.C. y estuvieron allí hasta que los espartanos acabaron con ellas en el 404 a.C., aunque posteriormente fueron reconstruidas. La anchura de este corredor entre la ciudad y el mar era de unos cien metros y la longitud de cada una de las murallas sobrepasaba los seis kilómetros. Sin duda, una construcción digna de mención.

2 comentarios en “Los Muros Largos de Atenas”

  1. Qué interesante sería ver el paseo de un ateniense a través de una cámara y ver lo que vio él/ella hasta llegar por entre esas murallas hasta el puerto.

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