Repasando hoy algunas cosas que escribí hace un tiempo para la web www.vivirenlahistoria.com, he visto esta entrada que explica lo que es la ordalía, que me parece interesante para traerla a Curistoria.
La ordalía era una prueba judicial que podríamos considerar entre supersticiosa, religiosa e inaudita. Estaba destinada a demostrar la culpabilidad o la inocencia de un acusado de un modo determinante. También se le conocía como “el juicio de Dios”, porque se atribuía a este la resolución final de la prueba.
Este tipo de pruebas son muy anteriores a la Edad Media, pero se perpetuaron hasta estas fechas. Consistía en tomar un elemento, habitualmente agua o fuego, y utilizarlo para que el mismo Dios tomara una decisión sobre la vida y la inocencia del juzgado. Por ejemplo, este debía meter la cabeza bajo el agua, las manos en agua hirviendo, una mano sobre el fuego o caminar sobre brasas descalzo. Si sobrevivía a la prueba o las lesiones eran leves, Dios estaba del lado del juzgado. En cambio, si Dios sabía que era culpable, se encargaría de que muriera.
Por supuesto, si el acusado se negaba a realizar lo que dictaba la ordalía era considerado culpable, como es lógico.
Realmente era pavoroso eso de las ordalias. Por ejemplo en Cataluña se practicó la prueba de los Albats, consistente en sumergir dos recién nacidos en el agua: el que se hundía daba razón a su familia.
Una máquina de la verdad… a lo bestia. Salud(os).
Jaume, no deja de sorprenderme la creatividad del ser humano, cuando del mal se trata.
Jaramos, y tan a lo bestia.
Gracias por los comentarios.
De aqui viene la frase "poner la mano en el fuego" por algo o alguien.
Desconocía ese origen, muchas gracias "Memoria".
Saludos.
es algo asi como las peliculas de SAW pero más bestia
Sí, pero en SAW al menos el condenado tiene posibilidad de hacer algo.
Si te echan al fuego esperando que no te quemes… poco puedes hacer.
Gracias por comentar.
Pero SAW es ficción. Cierto eso de que la reaidad supera la ficción…..Me gustaría saber cuantos supraron la Ordalía esta. Seguro que no tantos, como debiera. Dios, que es aveces un pelín depistado en cuanto a justicia.
cronicasdeunanocheanunciada.blogspot.com
Cierto, Dios a veces mira hacia otro lado en el momento más inoportuno.
Saludos.