El calendario revolucionario

Calendario revolucionarioEl conocido como calendario revolucionario de 1792 surgió en Francia en octubre de 1793 y estuvo en uso hasta el primer día de 1806, como parte de las acciones llevadas a cabo para romper con la tradición religiosa y con el pasado. Después de no pocas discusiones entre un heterogéneo grupo de expertos en diferentes áreas, se determinó que el 22 de septiembre de 1792 (de ahí su nombre), día en que se proclamó la república, sería el día 1 de vendimiario del año 1, según el nuevo calendario.

Este calendario revolucionario también tenía doce meses, con nombres basados en la naturaleza y con rima en cada estación. El otoño se componía de vendimiario (por la vendimia), brumario (por la niebla) y frimario (por el frío y el hielo). El invierno comprendía nivoso (por la nieve), pluvioso (por la lluvia) y ventoso (por el viento). La primavera comenzaba con germinal (por las semillas), floreal (por las flores) y pradial (por los prados). Y por último, el verano incluía mesidor (por la cosecha), termidor (por el calor) y fructidor (por los frutos).

Todos los meses tenían 30 días y se dividían en tres decenas de días. Así, había un día festivo o no laborable cada 10 días. Pero no acaba aquí la cosa. Los días ya no tenían santos sino plantas y cosas similares a las que consagrarse. Cambiaron también la forma de contar las horas y los minutos, cada una de aquellas tenía ahora 100 de estos. Finalmente, en 1806, como decía al comenzar, este calendario fue suprimido por Napoleón.

12 comentarios en “El calendario revolucionario”

  1. Interesanta entrada, como no recordar el 18 brumario de Napoleòn…de todas formas fue una pantochada màs de la revoluciòn francesa, que no fue sino una revoluciòn monàrquica que acabò radicalizàndose, para despuès acabar con un dèspota totalitario como fue Napoleòn que bañò Europa de sangre, muy del estilo de lo que realizò un tal A.Hitler un siglo mas tarde.

    Un saludo

  2. La verdad es que sería un calendario global bastante interesante, pero claro, al estar basado en las estaciones y parcialmente en épocas de cosecha, pues sólo serviría para el hemisferio norte, puesto que en el hemisferio sur las estaciones están invertidas.

    De todas formas me parece una forma de liberar a la humanidad de las ataduras de la religión, que es la que ha determinado los calendarios por los que se rigen la mayoría de los habitantes del planeta…

    Estaría gracioso celebrar el día del trabajo el 1 de floreal. Yo, personalmente, organizaría el calendario en torno a los equinoccios y solsticios, y eso sí que es universal para todos.

    Saludos.

  3. Basurero, ¿se excedió al quitarlo?

    Carolus, estoy de acuerdo que es llevar las cosas un poco lejos.

    Clasach, buena reflexión.

    Desorbitado, yo creo que una vez acostumbrados….

  4. Fue una época de muchos cambios en estándares de pesos y medidas, parece lógico que intentaran hacer una división más racional de las horas. Por supuesto que una vez acostumbrado no es complicado, es como medir en varas castellanas, que si estás hecho a ello no te cuesta.

    Por otra parte, creo recordar que el hecho de dividir la esfera del reloj en 60 partes se debía más a la facilidad para dibujar las 60 rayitas en lugar de 100.

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