Dresde no es donde más gente murió en menos tiempo en Europa

Dresde no es donde más gente murió en menos tiempo en Europa

Hace unos días leía una antigua entrevista al escritor Kurt Vonnegut y en ella hablaba de su experiencia en la Segunda Guerra Mundial. Era una conversación de 1977, incluida en el magnífico libro de entrevistas a escritores titulad The Paris Review (afiliado), que editó en español Acantilado. Como saben este autor fue testigo directo del ataque de Dresde en la Segunda Guerra Mundial y en la conversación hablaba de ese horror. Pero se equivocaba en un dato y en su conclusión, ya que el bombardeo de Dresde no es donde más gente murió en menos tiempo en Europa.

Vonnegut, nacido en 1922 y fallecido en 2007, era un tipo muy particular, con un humor negro muy acentuado. En la Segunda Guerra Mundial combatió como oteador dentro de la División 106 de Infantería, aunque había sido entrenado para manejar artillería. Siempre según sus propias palabras, y por lo tanto contando con que hay exageraciones buscando el humor ácido, su objetivo como oteador debería haber sido habitualmente buscar al enemigo. Pero en la batalla de las Ardenas era tal el despiste de los Aliados que su misión fue encontrar a la propia artillería estadounidense. Ahí los alemanes lo capturaron y lo enviaron a Dresde.

Vonnegut fue testigo de primera mano del ataque a Dresde y de sus consecuencias

Los prisioneros estaban alojados en un matadero para cerdos y trabajaban en una fábrica de sirope de malta. Todo pasaba sin muchos sobresaltos, para ser un prisionero en una zona en guerra, hasta que llegó el 13 de febrero de 1945. Ese día fue el tristemente famoso bombardeo de Dresde, del que en unos días se conmemorará el 80º aniversario, como ya comentaba en el listado de efemérides y aniversarios históricos en este 2025.

Cuenta Vonnegut que cuando comenzó el ataque bajaron a una sala frigorífica que había en un sótano, llena de cadáveres colgando. Cadáveres de animales, se entiende, porque era un matadero. Cuando pasó la incursión área y volvieron a subir “ya no había ciudad”.

Después de aquello los trasladaron a un poblado en las afueras, pero cada día volvían al centro para entrar en los sótanos y en los refugios y sacar lo cadáveres. Los sótanos parecían “tranvías llenos de gente que hubiera padecido un infarto”. Eran las consecuencias de la bombas incendiarias, que consumen el aire. El trabajo de recuperación era tan enorme que a los pocos días lo que hacían era bajar a los refugios, coger las cosas de valor para entregárselas a los alemanes, y luego estos usaban lanzallamas para incinerar a la gente en los propios refugios.

En contra de lo que pensaba Vonnegut en 1977, Dresde no es donde más gente murió en menos tiempo en Europa

Vonnegut no estaba muy a favor de esa forma de hacer la guerra. Años después, en un encuentro en la Universidad de Chicago, el tipo que le hacía las preguntas había sido sido uno de los hombres involucrados en aquel bombardeo de Dresde y le dijo al escritor al saber lo que opinaba de esos ataques: “Bueno, no nos gustó nada hacerlo”. A Vonnegut aquello se le “quedó grabado”.

De esa experiencia salió la obra Matadero número cinco (afiliado), una de las más conocidas del autor. Eso sí, no esperen un relato exacto de lo ocurrido escrito en primera persona. No son unas memorias. Pero el texto está inspirado en esos días de 1945.

Volviendo a la entrevista, en ella le preguntan a Vonnegut si aquello de Dresde fue la mayor matanza de la historia de Europa, a lo que el estadounidense respondió: “Fue la matanza más rápida de un mayor número de personas en Europa: ciento treinta y cinco mil víctimas en cuestión de horas. Ha habido masacres mayores, pero más lentas”.

Obviamente, hablaba de Europa, y aun así los datos de Vonnegut no eran correctos. Al menos con lo que sabemos hoy, porque, ya les decía, la conversación era de 1977.

Se estima que unas 25.000 personas murieron en Dresde

El descomunal bombardeo de Dresde fue un ataque realizado por la RAF británica y la USAAF estadounidense. Lanzaron casi 4.000 toneladas de bombas, muchas de ellas incendiarias, que acabaron consumiendo más de 6 kilómetros cuadrados de ciudad. Como decía el Vonnegut, que lo había vivido, la ciudad desapareció.

El número de muertos todavía está en discusión, pero está muy por debajo de los 135.000 que pensaba el autor, que al parecer se basaba en publicaciones de aquel tiempo. Fue más bien una quinta parte de eso, que sigue siendo una salvajada. Y, por otra parte, la ofensiva se extendió hasta el 15 de febrero.

Dicho esto, ¿fue esa la matanza más rápida de la historia de Europa? Podría ser, pero parece que no. Al dejar de lado otros lugares del mundo se eliminan el bombardeo de Tokio de 1945 o los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki. Cualquiera de estos, también llevado a cabo por Estados Unidos, deja el ataque a Dresde muy por debajo. Pero también en Europa hubo cosas peores.

La operación Gomorra fue un ataque aliado sobre Hamburgo, a finales del julio de 1943, de nuevo desde el aire. Se estima que las bombas mataron a más de 40.000 personas en 7 días. Sólo la noche el 27 de julio, 739 aviones acabaron con 30.000 habitantes, según algunas fuentes. Esto fue mucho peor que Dresde, obviamente.

Bombardeo de Hamburgo

En Pforzheim los Aliados mataron a 17.600 personas en 20 minutos, un terrible récord

Pocos días después de Dresde, el 23 de febrero, los aliados atacaron Pforzheim, una pequeña ciudad alemana. Poco antes de las 20:00h comenzó un ataque, de nuevo con bombas incendiarias, que mató a 17.600 personas en 20 minutos. Esto fue peor que Dresde y peor que Hamburgo, al menos en esa métrica de más muertos en menos tiempo. En este caso había desaparecido más del 25% de la población del lugar, frente al 5% de Dresde.

El 12 de marzo ocurrió algo parecido con la ciudad polaca de Świnoujście, en el Báltico. Decenas de miles de víctimas (de nuevo los números están en duda) murieron en menos de media hora.

En base a todo esto, tenemos que efectivamente Dresde no fue el lugar de Europa donde más gente murió en menos tiempo. Qué métrica más terrible y tétrica, la verdad. Eso sí, todo esto no quita un ápice de importancia a lo que fue Dresde, a lo que significó en la Segunda Guerra Mundial y a su peso en la historia. Tampoco a la controversia que sigue suscitando.

La peste negra está al nivel de los peores bombardeos, y se extendió durante 6 años

Estos números están en revisión constante porque es complicado establecer los muertos exactos en plena guerra y con todo el entorno destrozado. Pero serán siempre brutales.

Esta entrada me ha dado ganas de volver a leer El clan de los bombarderos, de Malcolm Gladwell. Por otra parte, como en la entrada que publiqué hace unos años sobre si es Auschwitz el lugar sobre la Tierra donde más personas han perdido la vida, lo importante no es el dato en sí mismo, sino usar esa excusa para hablar de estos hechos históricos tan espeluznantes. Entre otras cosas porque el dato por sí mismo, sin más añadido y sin contexto, se vuelve casi en inexacto e inútil.

Para acabar, por cierto, hay que tener en cuenta que la peste negra mató en unos 6 años, entre 1347 y 1353, a entre 80 y 200 millones de personas. El rango es enorme, pero aún si nos quedamos en 100 millones de muertos en 6 años, salen a más de 45.000 muertos al día. Cierto es que no fue sólo Europa.

7 comentarios en “Dresde no es donde más gente murió en menos tiempo en Europa”

    1. Ni Dresde ni Leipzig ni Hamburgo en Alemania, ni Hiroshima y Nagasaki en Japón eran blancos militares. La idea fue, al igual que en Japón, destruir totalmente la capacidad industrial de esos países para que los Estados Unidos dominaran sin competencia en los mercados mundiales de manufacturas, como en efecto ocurrió durante los siguientes 30 años.
      Esos bárbaros crímenes de guerra, aunque el autor se resiste a calificarlos, fueron los primeros (obviando el pueblo de Guernika) y los más grandes bombardeos sobre población civil de la Historia.

      1. Álex, este blog tiene los comentarios en abierto para que cada cual diga su opinión. Y eso que escribe es la suya, a la que no voy a responder porque no me gusta perder el tiempo.
        Pero deje de escribir, por favor, en cada comentario que hace, que el autor del texto (que soy yo) hace esto o lo otro mal; que no puedo decir algo porque soy súbdito de no sé quién, que oculto cosas por mis segos y cosas similares. Ve en otro el pecado propio.
        Como respondí ya hace unos días, lo que escribo es responsabilidad mía y lo que usted imagina o supone, es problema suyo. No me dé más la tabarra, por favor.

        1. Lo siento, pero, su enojo lo delata, al igual que fingir que «no sabría darte una fuente concreta en la que se discuta el tema con profundidad, lo siento.».

          Su comentario y su escrito, que cito, son prueba de su sesgo. Y su silogismo de que usted, al igual que quienes lo leemos podemos emitir lo que es nuestra opinión, es también la admisión de su parte de que opina, en contra de la opinión mayoritaria, que esos bombardeos no fueron crímenes de guerra: vale, aclaramos que esa es su opinión.

          1. JOSE LORENZO SERAFIN VIDAL

            La guerra en sí misma es un crimen.
            Todos y cada uno de los actos que se comenten, desde el primero al último, son crímenes de guerra.
            En el caso de la 2ª guerra mundial, desde que los alemanes entran en Polonia matando población civil, hasta que cae la 2ª bomba atómica en Nagasaki, aunque la guerra todavía continuó unos días hasta la rendición incondicional de Japón el 14 de agosto, días en los continuó muriendo gente.
            Antes y después de eso, ha habido genocidios en todas las partes del globo. Y en todas las guerras, los que más sufren son los civiles a los que quitan familia, comida, hacienda y, en muchos casos, vida.

  1. Y en la historia Antigua? No fue más sanguinaria (número de muertos por hora) la batalla de Cannae de Aníbal contra Roma? No recuerdo los números estimados pero recuerdo haber leído que el ritmo de muertes era infernal, y encima cuerpo a cuerpo…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.