Los idus de marzo forman parte de nuestra cultura popular por la muerte de Julio César, el 15 de marzo del año 44 antes de Cristo. En ese momento comenzó un periodo apasionante del mundo romano. Los partidarios del asesinado, los cesarianos, se lanzaron a una venganza contra los asesinos, lo que provocó una sucesión de guerras y conflictos de oriente a occidente. Por supuesto, entre los propios aliados se miraban con recelo y se daban codazos en las costillas mientras tenían un enemigo común. Cuando ya no hubo enemigo común, volvieron sus fuerzas y sus espadas unos contra otros. Sobre estas guerras trata el libro que les recomiendo hoy: La guerra mundial de los romanos, de Giusto Traina (afiliado).
Volviendo a los cesarianos, a los vengadores de la muerte de Julio César, fueron tres los personajes principales de ese bando. Ellos formaron el Segundo Triunvirato en el año 43 a. C. Sus nombres eran Octaviano, Lépido y Marco Antonio. Con el suicidio de este último en el año 30 a. C. en Alejandría, se pone punto final a estas guerras y también al libro. Fueron catorce años de guerra civil, sí, pero una guerra civil que iba de Hispania a Mesopotamia y de la Galia al norte de África.
La guerra mundial de los romanos, de Giusto Traina, se encaja entre la muerte de César en el 44 a. C. y la de Marco Antonio en el 30 a. C.
Más allá de las fronteras oficiales de los dominios romanos, los pueblos y reinos que estaban de un lado u otro, o habían ayudado en el pasado a uno y otro, se veían asimismo envueltos en esta partida de risk que, si bien no es mundial, obviamente, sí fue mucho más allá de la bota italiana.
A veces es tal la acumulación de nombres involucrados en esa partida que se hace complicado seguir los hechos, lo que demuestra que no fue tan sencillo todo como partidarios de César contra sus enemigos. Que no fue una simple venganza contra los asesinos. Es más, el papel de Sexto Pompeyo, el último gran enemigo de ese Segundo Triunvirato, al que los cesarianos se tendían la mano mientras le combatían, pone de manifiesto que la política y la traición fueron tan importantes como las legiones y los barcos de combate.
Merece la pena acercarse a esta época y este libro nos ayuda a ello. Cubre esos 14 años con suficiente detalle como para comprenderlos, y además aporta esa visión de guerra mundial del título, describiendo los frentes y situaciones a medida que se van produciendo.
El autor, Giusto Traina, es un historiador italiano, profesor de historia romana en la Sorbona de París. El volumen está editado por Crítica, en cartoné y la traducción es de Silvia Furió. No llega a las 300 páginas, así que es una buena opción para adentrarse en ese cambio de rumbo que supusieron los últimos años de la república romana. No olviden que Octaviano, al que podríamos denominar vencedor final del conflicto, fue el primer emperador, el fundador del Imperio Romano.