El Holocausto mató a 6 millones de judíos, pero probablemente ese número casi se duplica si tenemos en cuenta a las víctimas de otro tipo. Porque los nazis también mataron sistemáticamente a los homosexuales, a los que tenían discapacidades físicas o mentales, a etnias como los judíos… Recuerden que había insignias de los campos de concentración para diferentes tipos de causas. Es imposible conocer todas las historias detrás de aquella industria de la muerte. Por eso el proyecto Stolpersteine en recuerdo de las víctimas del nazismo y en especial del nazismo me parece tan interesante.
El proyecto Stolpersteine en recuerdo de las víctimas del nazismo está entre el arte, la historia, la acción social…
Estamos acostumbrados a ver placas por nuestras calles y ciudades recordando a personajes famosos. Ya saben, recordando que aquí nació, allí vivió o en otro lado murió una persona más o menos importante. En un primer momento el proyecto Stolpersteine parece similar, pero en realidad es totalmente diferente.
A primeros de los años 90 del siglo pasado, el artista alemán Gunter Demnig comenzó a pensar en este proyecto que se mueve entre el recuerdo, la historia y el arte. El nombre del proyecto es Stolpersteine, que podríamos traducir por algo así como piedra-tropiezo. La idea es tan sencilla como potente: colocar pequeñas placas de bronce recordando a víctimas de los nazis. Son pequeñas, van sobre un bloque de unos 10 centímetros de lado e indican quién fue la víctima y las fechas de nacimiento, deportación y de muerte, entre otros detalles. A diferencia de las placas de la que hablábamos al comienzo que recuerdan a personas famosas, aquí son tan sólo víctimas del nazismo.
Esas placas están situadas en el suelo, habitualmente frente a la última residencia conocida de la víctima. Es una forma particularmente interesante de recordar lo que ocurrió en el Holocausto y de conocer su alcance. Son más de 75.000 las placas que ya se han instalado, lo que es una minucia comparado con los 11 o 12 millones de víctimas del nazismo, pero que contribuye a su recuerdo. Uno se puede tropezar con esas piedra-tropiezo por cualquier sitio y ver hasta dónde llegó la mano de los nazis.
En España hay un buen número de placas, como era de esperar
Eso sí, como el proyecto sigue vivo, el número de recordatorios crece constantemente. Las placas se hacen una a una, a mano, en contraposición a esa industrialización de la muerte que fue el exterminio. Cada letra es grabada usando un martillo y una forma metálica, al estilo de los tipos móviles de impresión.
Hace unos días se han colocado en Madrid 8 placas del proyecto Stolpersteine, recordando a otras tantas personas que fueron deportadas y acabaron en campos de concentración nazis. No son las primeras en la capital española, ni tampoco son las únicas en España. No es extraño, si tenemos en cuenta que el régimen franquista era amigo del nazismo, por lo que hay miles de víctimas cuya última residencia conocida estuvo en España
Esto que sigue es sólo mi valoración, y al ser un proyecto ideado por una persona concreta se pueden saber sus intenciones, pero me atrevo a decir que lo más interesante de estos recuerdos no es homenajear a las víctimas. Lo más interesante es que nosotros tengamos presente lo que ocurrió y su dimensión. Que no olvidemos que detrás de la palabra Holocausto y de esos millones de muertos que causó, había personas. Una a una. Es un recuerdo más para nosotros que para ellos.
Conocí esas placas cuando vivía en Viena. La mayoría de los peatones las pisaban sin darse cuenta de lo que significaban. Por mi parte, yo, cada vez que veía una, las leía y me estremecía pensando en todo el dolor y sufrimiento que guardaban. Nuestra obligación moral es no olvidar y hacer lo posible para que no vuelva a suceder.
A ver cuando vemos en alguna página web, plataforma de tv, o cualquier otro medio de comunicación, hacer algún homenaje a las víctimas del comunismo, que fueron millones.
Dice Eduardo Inda que el comunismo mató a 5.000 millones de personas en el mundo (persona arriba, persona abajo), y yo de lo que diga ese periodistazo me lo creo todo.
Después de lo de los EREs de Andalucía, el comunismo es lo que más mal ha causado a este planeta.
Que pena…
No habían en todo el mundo, en aquel momento, cinco mil millones de personas. Te referirás a cinco millones supongo. Ahora en 2022 el planeta alberga a 8.000 mil millones de personas.
Ja; no existía esa cantidad de personas en todoel Mundo; pero el CAPITALISMO sí que ha matado tal cantidad de personas en los aproximadamente 200 años de vigencia, y sigue y seguirá acumulando victimas.
Sin tener relación con el Holocausto
En Plasencia podemos ver unas placas en el suelo ,delante de muchas casas , que identifican a los propietarios judíos , sus nombres y los años que habitaron los inmuebles.
Se que otros lugares tambien adoptaron esta identificación en colaboración con la Red de Juderías.
Creo recordar que las placas están situadas tanto en el suelo como en las fachadas
Muchas gracias por el magnífico blog.
Estuve en el homenage a Ángel Lekuona en Busturia cuando se puso la Stolpersteine. Muy emocionante.
Coincido contigo en que lo importante es que no se nos olvide lo ocurrido. Sin memoria ¿qué somos?.
https://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/detalle/8858359/busturia-homenajea-a-angel-lekuona-victima-del-nazismo/