Tan importante era cruzar el Atlántico en barco en su momento que los barcos capaces de hacerlo tenían un nombre propio, transatlántico. Y con esa misma palabra se acabó denominando a cualquier gran barco capaz de cruzar océanos. Este término comenzó a utilizarse cuando los barcos propulsados a vapor comenzaron a hacer esa ruta que unía Europa con Norteamérica. La carrera entre los primeros transatlánticos parte con un accidente y casi dio lugar a una remontada.
Cruzar el Atlántico a vela solía llevar entre 3 y 4 semanas, cuando se iba hacia el este. Es decir, cuando se iba de América a Europa. En la ruta hacia el oeste, esto es, viajando de Europa a América, los vientos no solían ser tan favorables y se añadían otras 2 semanas de travesía. Es esta segunda ruta la que nos interesa hoy.
La carrera entre los primeros transatlánticos abrió un leyenda competitiva con un premio propio, la Banda Azul
Pero hablemos antes del primer vapor en cruzar el Atlántico, que fue el barco canadiense SS Royal William. Viajo de Norteamérica hasta Inglaterra, es decir, hizo la ruta favorable. Esta nave fue durante varios años el barco de pasajeros más grande del mundo, pero hizo aquel viaje con tan sólo 7 pasajeros. Partió el 18 de agosto de 1833 y tocó puerto en destino el 12 de septiembre. El capitán, John McDougall, escribió sobre aquel hecho, diciendo que el SS Royal William era la primera nave en cruzar el Atlántico propulsándose a vapor todo el viaje. Por cierto, la empresa propietaria del barco estaba en bancarrota y lo enviaba a Inglaterra para subastarlo. Acabó siendo parte de la armada española bajo el nombre de Isabel II.
El 31 de marzo de 1838, un lustro después del viaje de SS Royal William, la Great Western Steamship Company tenía previsto inaugurar una ruta transatlántica a vapor hacia el oeste. Desde Bristol a Nueva York. El buque encargado de abrir camino era el SS Great Western. Pero un incendio a bordo hizo que se retrasara su partida hasta el 8 de abril. Una semana de retraso que podría ser una anécdota, si no fuera porque otro barco, el SS Sirius, zarpó el 4 de abril desde Irlanda con unas 460 toneladas de carbón rumbo a América. Se daba el pistoletazo de salida a una carrera histórica.
En la carrera por el primer viaje hacia el oeste uno de los barcos recuperó tres días de desventaja
El SS Sirius era un barco pequeño comparado con la mole del SS Great Western, y este era más rápido. Esto se hizo notar y aunque el primero había partido con cuatro días de ventaja, tan sólo le sacó uno en su llegada al otro lado del Atlántico. El pequeño SS Sirius tardó 18 días y 14 horas en hacer la ruta hacia el oeste, que a vela solía llevar unas seis semanas, unos 40 días. El SS Great Western tardó en ese primer viaje 15 días y 12 horas. Había salido cuatro días más tarde y había remontado tres de ellos. Se podría decir casi aquello de remar para ahogarse en la orilla.
Aquellos fueron los primeros días de una carrera que disputaron las navieras durante décadas por tener el barco más rápido en cruzar el Atlántico. Tanto es así que se llegó a crear un reconocimiento para ese barco, varias décadas después de aquellos primeros viajes, conocido como la Banda Azul. El tiempo empleados en cruzar de este a oeste ese océano fue bajando progresivamente. La carrera entre los primeros transatlánticos duró décadas y marcó toda una época donde no había nada más rápido que el barco para los grandes viajes.
El récord del SS Sirius le duró, como hemos dicho, un día. En cuanto llegó a puerto el SS Great Western el 23 de abril de 1838, ya había marcado un nuevo récord. Este buque se volvió a batir a sí mismo en dos ocasiones. En junio de ese año bajó de los 15 días y en mayo de 1939 hizo el viaje en 13 días y 12 horas. Unos años más tarde ya se hacía el viaje en menos de 10 días y antes de que llegara el siglo XX ya se podía cruzar el Atlántico en barco en menos de 6 días. El último barco al que se le otorgó la Banda Azul fue el United States, que en julio de 1952 hizo la ruta en 3 días y medio.
El tristemente famoso RMS Lusitania de la Cunard, por cierto, fue el primero en bajar de los 5 días y se batió a sí mismo en cuatro ocasiones, hasta los 4 días, 16 horas y 40 minutos que hizo en agosto de 1909.
Llámame rata si quieres, peor a mí esto de la Banda Azul siempre me ha sonado a estafa. O sea, yo como cliente del barco de primera clase he pagado por una semana de viaje a todo lujo… no por 3 dias solamente .-).
Eres un romántico que no se marea en los barcos :)