El elefante Jumbo, no confundir con el Dumbo de Disney, se hizo famoso por ser gigante y es uno de esos animales con nombre propio. De los pocos que han quedado en la cultura popular. Es además un elefante que una vez muerto y disecado estuvo muchos años expuesto en un museo. Jumbo, el elefante gigante, nació en 1860 y murió el 15 de septiembre de 1885. Un tren lo atropelló. Hacía falta un tren para matarlo. Murió también el maquinista del tren que chocó contra él. Jumbo, el elefante gigante que dio nombre a un avión y a Dumbo, había vivido en tres continentes y había animal de zoo y de circo.
De África a Europa y de Europa a América
Jumbo fue capturado en Abisinia y quizás sea uno de los elefantes que más mundo ha visto. De su tierra africana pasó a París, luego a Londres y acabó por cruzar el Atlántico y acabar en Canadá y pasar por Nueva York. Un elefante africano de 4 metros de altura ya es un buen ejemplar. Bien, pues Jumbo llegaba a los 5 metros. En un estudio detallado que se hizo de su esqueleto, se determinó que efectivamente era más grande de lo normal, y que aún estaba creciendo cuando murió.
En Londres se utilizó como animal de exhibición en el zoo y fueron muchos los niños, y no tan niños, que se subieron a él. Un día tuvo un arrebato y se volvió algo peligroso, por lo que fue vendido y acabó en el circo. Se pagó por una buena cantidad y a pesar de las quejas de muchos, Jumbo se convirtió en un animal de circo.
No fue fácil meterlo en el barco para llevarlo a Estados Unidos, ahora que se humor había cambiado y tenía ataques de furia. Rompió varias veces las cadenas que lo sujetaban, pero al final hizo el viaje de dos semanas en barco. En Estados Unidos y Canadá también se hizo muy popular y por eso fue una conmoción para muchos cuando un tren lo mató.
Jumbo, el elefante gigante que dio nombre a un avión y a Dumbo, fue un popular animal de zoo y de circo del siglo XIX
Como hemos visto en las películas, en la de Dumbo, sin ir más lejos, el circo viajaba en tren de una ciudad a otra. En esa maniobra de subir a Jumbo al tren, fue cuando ocurrió el accidente. No está muy claro como ocurrió, pero sí se sabe que fue una conmoción popular, la muerte del animal.
Después de su muerte, el pobre Jumbo tampoco tuvo un descanso. Su esqueleto fue donado al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, donde sigue. Su corazón fue vendido a una universidad y su piel se rellenó para hacer una réplica. Una taxidermia, supongo. Esto último estuvo en la universidad de Tufts durante años hasta que un incendio en 1975 lo consumió. Sus cenizas, o lo que se cree que mayoritariamente son sus cenizas tras el incendio, están en un bote de mantequilla de cacahuete en la oficina del director deportivo de la universidad. Sólo un parte de su cola se salvó del incendio, y aún se conserva.
Debido a su popularidad y a que se conserva el esqueleto, se han podido hacer estudios sobre Jumbo. Su esqueleto mostraba algunas lesiones, probablemente por la cantidad de peso que tuvo que cargar durante su periodo en el zoo de Londres. Pobres elefantes. Recuerden cuando Edison electrocutó un elefante para atacar a Tesla.
Por cierto, efectivamente, el nombre de Dumbo, el elefante orejón de Disney, proviene de este Jumbo. Y el enorme avión Boeing 747, muy conocido, también debe su popular nombre de Jumbo a este elefante gigante del siglo XIX.
En la primera frase dices no confundir con Dumbo… Dos frases más abajo lo haces tú….
Gracias por el aviso, ya sabía yo que era un error fácil de cometer y por eso avisaba. Ya está corregido :)