Los canales de Marte estaban en los ojos del observador

Los canales de Marte estaban en los ojos del observador

Vaya por delante mi admiración máxima a tipos como Giovanni Schiaparelli, del que voy a hablarles hoy, porque los medios y los conocimientos de hace siglo y medio eran los que eran. Schiaparelli nació en 1835, en Italia, y además de historiador de la ciencia, fue astrónomo. Hoy se le conoce por sus observaciones y estudios sobre Marte. En 1877, cuando el planeta rojo estaba en una buena posición para estudiarlo, porque estaba opuesto al Sol con respecto a la Tierra, el italiano se aplicó durante varias noches al telescopio. Descubrió los canales de Marte, pero los canales de Marte estaban en los ojos del observador.

En Marte los extraterrestres estaban haciendo canales artificiales

Como hacían los científicos de entonces, con un ojo miraba al espacio y con el otro a un papel donde iba apuntando y dibujando lo que veía. Él mismo indicaba ya que lo que el escribía era la interpretación de lo que veían sus ojos, que debía ser puesto en cierta duda. Lo que salió de aquellas observaciones fue un documento que se convirtió en referencia en su época. Creó un mapa de Marte, con diversos elementos que hoy sabemos que están en la superficie marciana. En ese mapa, además, había varios canales o ríos, a los que Schiaparelli puso nombre. Los canales de Marte estaban en los ojos del observador, literalmente.

En 1879 volvió a darse la situación favorable para la observación de la superficie de Marte y Schiaparelli se entregó de nuevo a ello. Volvió a ver lo que ya había visto dos años antes y aseguró que lo que había en Marte eran canales. De nuevo él mismo era escéptico sobre sus conclusiones, pero veía lo que veía. Tan en serio se tomaba su trabajo frente al telescopio, que no bebía café o alcohol antes de hacerlo. Por otra parte, los canales eran tan precisos en sus formas, que incluso no se descartaba que fueran artificiales. Esto es, hechos por extraterrestres.

Como era de esperar, tuvo grandes detractores e igualmente grandes seguidores. Entre estos últimos estuvo un tipo llamado Percival Lowell, otro astrónomo, que hasta fundó un observatorio, pero en este caso estadounidense y un poco más joven que Schiaparelli. A comienzos del siglo XX Lowell observaba los canales de Marte que había descrito el italiano y desarrolló una teoría sobre marcianos que los construían para llevar agua de una zona a otra.

Canales de Marte de Schiaparelli
Canales de Marte de Schiaparelli

Los canales de Marte estaban en los ojos del observador, eran sus venas

Las ideas de Lowell llegaron a la prensa, y en 1911 The New York Times aparecían frases como los marcianos construyen dos inmensos canales en dos años. Como vemos en la imagen del comienzo de la entrada, Lowell y sus marcianos, eran noticia. No obstante, el astrónomo fue muy criticado y casi despreciado por sus teorías. Los canales de Marte, influido por Schiaparelli, eran líneas que veían claramente en sus observaciones. También veía cosas similares en Mercurio, en los anillos de Saturno… Todo aquello fue consumiendo su prestigio.

Tuvieron que pasar unos años hasta que se explicó todo. En 2003, no hace mucho, explicaron definitivamente lo ocurrido. La forma de usar el telescopio de Lowell, dejando pasar muy poca luz, convertía al aparato en un oftalmoscopio. Este aparato médico permite ver el fondo del ojo del paciente y eso mismo eran las líneas que estaba viendo Lowell en todos lo astros: su ojo. Lo canales eran las venas de su propia retina, de su ojo. Esto era lo que veía al observar con tanto detenimiento y durante tanto rato al espacio. Los canales de Marte de Schiaparelli y de Lowell no estaban tan lejos, eran los canales de sangre de sus propios ojos.

Fuente: El ojo desnudo, de Antonio Martínez Ron

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