Me pasa a menudo que me encuentro con una foto que he visto mil veces y, de repente, me pregunto por la persona de la misma. En muchos casos ha pasado a la historia sin quererlo, incluso pagando con su vida a cambio. Es el caso de Juan Romero, el chaval que le daba la mano a RFK cuando le dispararon. O de George Blind, el hombre francés que sonrió ante su pelotón de fusilamiento nazi. No siempre se conoce el nombre y pocas veces su historia completa, pero su cara es parte de la historia. Este es el caso del último judío de Vinnitsa, un hombre al que retrataron justo antes de morir.
Los soldados alemanes miran la escena con apatía, aburridos
Vinnitsa es una localidad Ucraniana que fue invadida por las tropas alemanas, durante la Segunda Guerra Mundial, en julio de 1941. La foto fue tomada cuando las tropas nazis se habían hecho con la zona y los Einsatzgruppen, en concreto el Einsatzgruppe D, procedían al exterminio brutal de los judíos. Las masacres, como siempre, fueron terribles y en la foto se aprecia la fosa común con multitud de cadáveres. Los soldados alemanes miran los asesinatos sin demasiado interés, aburridos quizás por lo repetitivo y monótono del triste espectáculo.
El hombre que está arrodillado y que va a recibir el tiro en la cabeza es el último judío de Vinnitsa. En unos momentos tras las foto, previsiblemente, caerá a la fosa común, . En realidad no hay certeza de que fuera el último, pero la historia de la foto lleva ese título. Fue hecha pública por la agencia United Press en 1961, durante el juicio a Adolf Eichmann. A la agencia había llegado a través de un polaco llamado Al Moss, que se había hecho con ella en 1945. Había sido liberado de un campo de concentración y no está claro cómo llegó a sus manos, pero la hizo pública durante el juicio para que todo el mundo supiera lo que había ocurrido en la época de Eichmann.
El último judío de Vinnitsa es ya un icono de la Segunda Guerra Mundial
En el reverso de la foto aparece escrito, a mano y en inglés, Alemania y atrocidades. A veces se dice que El último judío de Vinnitsa era el texto del reverso, pero no parece cierto. Lo que no se puede negar es lo adecuado del mismo, como decía, más allá de si es complicado o no saber si era el último. De hecho ni siquiera se conoce el número de judíos que fueron asesinados allí, ya que las estimaciones van de los 20.000 a los 26.000. En cualquier caso el mensaje es claro y contundente, un título muy impactante.
No se sabe quién era el hombre, ni su historia, pero ya es un icono de la Segunda Guerra Mundial. Aparece retratado en multitud de libros y fuentes sobre el holocausto y es una de las fotos más conocidas de esa triste historia del exterminio.
La mencionada fotografía es FALSA. Udo Wallendí y un grupo de expertos técnicos en fotografía lo han demostrado con siete detalles:
1.- Los uniformes y los tipos raciales de las unidades alemanas supuestamente ubicadas en la foto contra la cronología del Heer de Vinnitza.
2.- Las insignias de los uniformes NO se condicen con las unidades sindicadas.
3.- El tipo de pistola del ejecutor, NO se corresponde con las asignadas al tipo de unidad operativa y rango.
4.- Los juegos de sombras de la zanja indican utilización del zoom de la moviola al revelado para dar la impresión de amplitud.
5.- Los juegos de sombras entre la zanja y los cadáveres NO siguen un patrón fotológico ni fotométrico lo que indica transposición de la imagen.
6.- El personaje en chompa civil justo detrás del que aparece difuminado por el movimiento NO corresponde a una acción lógica (tal como nos lo han contado) de los einzatsgruppen.
7.- El personaje con uniforme oscuro de tanquista (justo encima del ejecutado ofrece la insignia del lado equivocado.
Estudios mas detallados con técnicas electrónicas de pixeliado de la imagen indican ADULTERACIÓN.
Si como dicen esta fotografía «apareció» justo en el tiempo del juicio a Eichmann (donde se cuidaron de mencionar los seis millones de supuestas víctimas), que mejor propaganda (manejada por ya saben quienes) para asegurar la condena mundial del «malvado nazi»…
Un conspiranoico pelotudo más que cree que el holocausto es falso. Muchos historiadores han refutado cada cosa que dicen los «revisionistas» de ustedes, incluidas fotografías supuestamente falsas…
Estos taraditos que creen que el holocausto es mentira y que la judería controla todo me hacen reventarme de risa. Lo que deberían controlarles a esta gente es su mente con psiquiatras.
Cierto o falso, lo que nunca se puede desmentit es el holocausto de 6 millones de judios