Cuando hablamos de los caballos que tiene un coche, hablamos de su potencia. ¿Por qué se mide la potencia en caballos? ¿Qué es en realidad un caballo de potencia? Aunque, como ya vimos, podríamos decir que Herón de Alejandría es el padre de la máquina de vapor, fueron James Watt y Thomas Newcomen los que revolucionaron el mundo con ese invento. De hecho, Watt es el creador de esa idea del caballo de potencia, y ahora veremos por qué.
Newcomen usó el vapor para mover algunos mecanismos en las minas y mientras Watt reparaba uno de esos mecanismos tuvo una idea que mejoraría la eficiencia de aquel sistema de vapor. En 1765 creó un prototipo que, con una cuarta parte del consumo, conseguía incluso más potencia que el modelo de Newcomen. Aquello fue la primera de varias mejoras que fue incorporando Watt a las máquinas de vapor con el paso de los años. Por ejemplo, creó un sistema que era capaz de empujar un pistón y a continuación tirar de él. Las ruedas giraban mejor y más rápido, con más fuerza, las máquinas consumían menos recursos para funcionar… La revolución industrial estaba llegando ya a innumerables sectores, más allá de la minería.
¿Cómo colocar en el mercado aquella revolución? ¿Cuánto podría pagar uno por algo que cambiara su industria de arriba a abajo? ¿Hasta dónde tendría sentido esa inversión? Watt, dispuesto a ofrecer un trato justo, pensó que sería razonable cobrar un tercio de aquel importe que el comprador se ahorrara por usar sus nuevos diseños en lugar de las antiguas máquinas o sistemas que tuvieran. Muchas de esos sistemas antiguos usaban caballos como fuerza motriz para mover ruedas y hacer funcionar las máquinas. Y ahí llegan los caballos a todo esto.
Había que comparar la máquina de Watt con un caballo, para poder calcular ese ahorro del que venía el precio del nuevo sistema. Parece que en el cálculo se sobreestimó la fuerza de un caballo medio, lo que también era un arma de venta para Watt, ya que parecía ofrecer algo ya de entrada a sus clientes. Watt estimó que un caballo podría mover 150 kilogramos unos 30 metros en un minuto. Así, ya se podía comprar cuántos caballos podía uno ahorrarse al usar la máquina de Watt. Y eso, amigos, es un caballo de potencia.
Ahora pueden hacerse una idea de la potencia de su coche, comparándola con lo que haría un caballo. O, si lo prefieren, pueden pensar que un hombre medio tiene algo así como la décima parte de la fuerza de un caballo, es decir, tiene 0,1 caballos de potencia.