(Camilo José Cela) |
Camilo José Cela, a los que ya tenemos unos años, nos dejó algunos recuerdos en vida de su forma de ser, de sus pensamientos y de sus excentricidades. En lugar de por sus obras, que también, mucha gente lo recuerda por aquellas anécdotas de la palangana y su capacidad de absorción anal, por sus salidas de tono y por sus líos en el Hola. Pero fue un gran escritor, y como tal nos dejó algunas frases memorables.
Sirva esta entrada para recordarlo en este 2016, en el que se cumple un siglo desde su nacimiento, y para reivindicarlo como lectura de valor. Estas frases son pequeñas perlas de sabiduría e ingenio.
- A siete años de un suceso, el suceso ya es otro.
- El que resiste, gana.
- El humor es la gran coraza con la que uno se defiende en este valle de lágrimas.
- ¡Feliz tú! Yo creo que no hay tiempo para nada; yo creo que si el tiempo sobra es porque, como es tan poco, no sabemos que hacer con él. (La colmena)
- ¿Suerte? ¡Ahí está el error! la suerte no existe, amigo mío, la suerte es como las mujeres, que se entrega a quienes la persiguen y no a quien las ve pasar por la calle sin decirles ni una palabra.(La colmena)
- Para escribir sólo hay que tener algo que decir.
- Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
- El nacionalismo se cura viajando.
- La muerte es de una vulgaridad absoluta; todos los nacidos terminan pasando por ella.
- Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. (La familia de Pascual Duarte)
No es frase pero también dejó para el recuerdo el famoso "¡venga!" cuando le preguntaban "¿un plato de caldereta Don Camilo?", en el anuncio de la Guía Campsa.
Cierto Majobusa, me acuerdo de esa frase. Y también le daba al ternasco, tras recomendarle a su chófer negra que comiera, que estaba muy flaca :)
Pues no era un plato de caldereta, la frase era : " ¿ Unas pochas Don Camilo ? ".
Saludos.
Ahora que lo dices, Rodericus, creo que eran una gachas.
Falta esta otra:
En su etapa de senador de designación real, le sucedió que se quedó dormido en una de las sesiones de la Cámara Alta y fue reprendido por el Presidente:
-Sr. Cela, está usted dormido.
A lo que el aludido respondió rápidamente:
-No señor, no estoy dormido; estoy durmiendo.
-¿Acaso no es lo mismo? –le respondió el Presidente.
-¡Claro que no es lo mismo!, no es igual estar dormido que estar durmiendo, como tampoco es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.
Esa es mítica, Fernando, cierto.
Gracias por recordarla.
Las frases del anuncio Campsa eran dos:
-¿Un plato de caldereta Don Camilo?
-¡Venga!
Y la otra, en otro anuncio:
-¿Un rioja Don Camilo?
-Sí, supongo que con unas pochas.