(Fotografía de Blasco Ibáñez publicada en la revista LIFE) |
El problema de los españoles con el aprendizaje del idioma inglés viene de lejos. En ocasiones por dejadez, otras porque se nos va la vida tomando relaxing cups of café con leche y en algunos casos porque perderíamos dinero, vamos dejando pasar los días sin meternos de lleno con el inglés. Como ya les conté hace unas semanas, en 1919 el libro más vendido en Estados Unidos fue una novela de un autor español, concretamente fue la obra Los cuatro jinetes del Apocalipsis, de Vicente Blasco Ibáñez. Este le explicó a Henry Ford, el amigo de los coches y los nazis, por qué no sabía inglés.
Coincidieron en una cena de homenaje a Blasco Ibáñez en Nueva York, ahí es nada, con motivo del éxito de los jinetes en Estados Unidos. Ford, sorprendido de que el novelista no hablara inglés a pesar de todo, le preguntó por ello y le instó a aprender inglés, al fin y al cabo, Blasco era una celebridad en Estados Unidos. Este, que había pasado algunas penurias económicas en su vida, le respondió vía traductora:
Dígale a Ford que para hablar inglés necesitaría al menos un año de estudio y trabajo, y no podría escribir. Y como en ese tiempo yo termino una novela con la que gano medio millón de dólares, él comprenderá en seguida que aprender inglés no sería un buen negocio.
Efectivamente Ford lo comprendió al momento y aprobando el razonamiento del español le dijo que visto desde ese punto de vista hacía muy bien.
Y esto, amigos, es una lección que sigue siendo cierta casi un siglo después. A los españoles, habitualmente, aprender inglés nos cuesta dinero.
Lo que demuestra esa anécdota es la facilidad de los españoles para buscar excusas.
Lo que demuestra es que el poderío económico es el que hace que en unos momentos el idioma internacional sea uno, y cuando cambia de bando, sea otro…
A la historia me remito: Latín, italiano, español, francés, inglés… ¿chino?
Blasco Ibáñez aplicó esa máxima a él mismo: Si no es rentable, ¿para que estudiarlo en profundidad? porque algo de inglés sí que sabía…
En cuanto a lo de buscar excusas… no todos tenemos la facilidad para aprender idiomas, pero creo que nos defendemos bastante bien para ir a cualquier sitio del mundo.
Lo que demuestra esa anécdota es la facilidad de los angloparlantes de pensar que no hay más idiomas que el suyo.
Algo muy habitual este los turistas cuando vienen, no se puede decir que se esfuercen. Aunque hay límites. Recuerdo a una pareja española en Los Angeles diciendo tras tratar de reclamar en castellano a un empleado asiático de Delta Airlines, "déjale, que no te quiere entender" :))
Gracias por los comentarios :)
Hola!
Buena anécdota, e interesante. Me dedico a enseñar inglés, y creo que más que dinero, lo que cuesta es esfuerzo y dedicación (como todo), y a los españoles en general les cuesta mucho moverse. En el caso de un hombre de negocios es más que comprensible, yo tampoco aprendería árabe si puedo contratar a un intérprete que me ayude a firmar un contrato de millones. Pero muchísima gente en España tiene tiempo de sobra y no aprende, y creo que es más bien por el enfoque, por lo anquilosado que está en el sistema educativo, etc.
Os invito a que paséis por mi web, donde enseño inglés online. He escrito un ebook sobre el tema: 'cómo aprender a aprender inglés'
http://www.dawayingles.com
Un saludo!
Gracias Daway por el comentario. En la actualidad creo que se debe aprender inglés por motivos personales, y por supuesto profesionales. Hay muchísimas cosas a las que se tiene acceso libre que sin inglés uno se pierde, y es una pena.
Un saludo y gracias por comentar.