Hoy voy a rescatar un texto que escribí hace un tiempo para un blog que hicimos sobre la serie de libros “Vivir en” de Esfera de los Libros. En concreto, voy a hablar de un detalle de la cocina del siglo XVI que contrasta enormemente con uno de los puntos de los que más presume y se enorgullece España actualmente: el acite.
La cocina en la España del siglo XVI era muy especiada, con una presencia abundante de pimienta. Esto era no sólo por gusto, sino también para ocultar algún posible mal sabor en los alimentos. Debido al uso de tanta especia la comida española era incomestible para muchos extranjeros.
Pero quizás lo que más llame la atención sea el poco uso que se hacía del aceite para cocinar, sustituido habitualmente por la manteca y el tocino. La explicación de este rechazo hacia el aceite está en que era un producto asociado a la cultura árabe y judía, lo que era suficiente para que no fuera bien visto en la cocina de un buen cristiano. Por supuesto, en aquel tiempo no era tema baladí parecer buen cristiano, en ocasiones iba la vida en ello.
La idea de ocultar sabores es sabiduria popular todo el mundo
En España el pescado se toma con limón como influencia castellana donde el pescado no llegaba fresco
El picante es un protagonista en sitios tropicales, Singapur, Mexico, Peru…
En China el agua se toma caliente, porque el agua fria generlmente era insalubre
Al final no inventamos nada
Lo mismo de ahí viene el gusto en la gastronomía sudamericana por las especias y en especial el picante, de los emigrantes españoles de aquella época. Un abrazo
También tiene un pasado religioso la tradición de hacer pasteles y dulces con manteca de cerdo, solo los cristianos podian comerlos así que se pillaba rápido al "hereje".
Un saludo.
Gracias por los comentarios. Yo no soy muy de especias, así que lo habría pasado mal entonces :)