Ya les comentaba ayer que tenía otra curistoria preparada sobre el amigo Diógenes, y aquí estamos con ella. Les comentaba que era un tipo ligeramente desenfadado y que no era muy partidario de las normas sociales, que se saltaba sin pudor. Según cuenta Helge Hesse en su libro sobre frases históricas, estaba una vez nuestro filósofo tocándose y disfrutando del sexo en solitario, masturbándose, vaya, cuando un alguien que pasaba por allí le vio y le recriminó su acción. Diógenes, en un arrebato de genialidad y sentido común le espetó: “Ojalá pudiera uno saciar el hambre frotándose la barriga”.
Un ejemplo de practicidad. Si al hombre le apetecía desahogarse y podría cubrir aquella necesidad de manera tan sencilla… ¿por qué no iba a hacerlo? Si todo fuera igual de sencillo. ¡Qué sabios son algunos filósofos! Pues nada, amigos, disfruten del «amor propio» si así lo desean, que es más sencillo que buscarse algo decente que comer.
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Desde hace unas semanas podemos leer el último libro, hasta ahora, de Gabriel García Márquez.… Leer más
Don Alonso de Quijano perdió la cabeza por leer muchos libros de caballería. Ese es… Leer más
Entre los símbolos de la paz, al menos en Occidente, tenemos la paloma blanca con… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
La autosuficiencia es un fin difícilmente alcanzable, aunque sí la autosatisfacción.
Un saludo
Gracias por el comentario Javier. La vida nos da que nos queda la autosatisfacción, en el sentido amplio.
Saludos.
debo admitir que esta es una de las curistorias que mas me han gustado, no por el hecho de la satisfaccion (lo que no es una mala razon) si no por la suspicacia del Diogenes.
Muchas gracias por compartir esto, soy uno de los silenciosos seguidores que se anima a leer en sus feeds este blog, y debo reconocer, me has animado a comenzar mi propio blog.
saludos y muchisimo exito desde Chile!
Arconte, estoy contigo en que Diógenes en este caso estuvo cumbre.
Gracias por dejar tu "silencioso" seguimiento y dejar el comentario.
Saludos.