Después de que los EEUU entraran de lleno en la Segunda Guerra Mundial una vez que fueron atacados por los japoneses en Pearl Harbor, los sistemas de cifrado de la marina japonesa estaban en cierta medida controlados por su enemigo. Por supuesto, este tipo de cuestiones deben ser manejadas con el mayor de los cuidados para que el enemigo no sospeche que sus sistemas secretos de comunicaciones han dejado de serlo y por lo tanto deje de utilizarlos.
Como decía, si bien los EEUU no eran capaces de leer absolutamente todos los mensajes japoneses, si eran capaces de descifrar algunos aquí y otros allá de tal forma que podían hacerse una idea más o menos clara de las intenciones del enemigo. Con esta estrategia, los EEUU llegaron a saber que Yamamoto se estaba preparando para otra acción de envergadura. Conocían que era una operación de entidad pero desconocían el objetivo y podían ser varios. Los japoneses utilizaban siempre un nombre en clave para referirse al mismo: “AF”. Bajo estas dos letras podía esconderse Midway, Hawai, las Aleutianas, Nueva Caledonia… Complicada de preparar una defensa sin saber este dato.
Y es en este punto donde interviene la astucia, una de las armas más poderosa de los militares a lo largo de la historia. Era el año 1942, pero la astucia seguía siendo tan importante como en la época antigua. En concreto, la genial pero simple idea salió de la cabeza del almirante Chester W. Nimitz. Ordenó al comandante Cyril T. Simard, su hombre en la isla Midway, que enviara un mensaje por radio a Pearl Harbor indicando que los depósitos de agua potable de la isla habían sido destruidos. Es decir, un mensaje no vital pero sí lo suficientemente importante como para interesar al enemigo. Además, fue enviado de tal forma que los japoneses pudieran leerlo sin problemas.
Durante los días siguientes, los servicios de captura y descifrado de comunicaciones de EEUU trabajaron sin descanso para que no se les escapara ningún mensaje. Después de tres días de espera la treta tuvo su fruto. Un mensaje interceptado a los japoneses decía que en “AF” había dificultades con el suministro de agua potable. Los EEUU acababan de descifrar qué se escondía bajo la clave “AF” y por supuesto, que la operación en marcha era contra Midway.
Genial y sencillo método para descubrir los planes secretos del enemigo. Por supuesto, Nimitz ya sospechaba que Midway era el objetivo más probable y por eso comenzó probando con esta isla.
Brillante argucia, la verdad. Militares así son los que engrandecen la historia militar.
Saludos
Sempere
Conste desde aquí, aunque no me prodigue en comentarios, que sigo disfrutando&aprovechando tus magníficas "curistorias".
Sempere, gracias por el comentario. Ciertamente en situaciones difíciles a veces salen hombres admirables.
Trecce, gracias por levantar la mano :)
Saludos.