Se me ocurre que se podría escribir todo un blog sobre los titulares de los periódicos, tanto actuales como históricos. Algunos por curiosos, otros por falsos, aquellos por contradictorios e incluso alguno por ingenioso. Pero como yo ya tengo un blog y no tengo más tiempo que el que la mañana me brinda para cada día, me conformaré con una curistoria sobre este tema.
El periódico en cuestión era parisiense y su cabecera llevaba como nombre “El Constitucional”. La época eran los últimos meses del Imperio de Napoleón, aquel Imperio de los Cien Días. Ya sabrán ustedes que antes de este corto periodo, el Gran Corso había sido condenado al exilio en la isla de Elba, de donde se escapó. Frente a esta huida, el periódico publicó el siguiente titular: “El sanguinario ogro ha abandonado su guarida”. Poca amistad denota este texto entre el noticiero y el emperador. Eran los primeros momentos de la rebelión de Napoleón.
Al desembarcar en tierra francesa, el titular de El Constitucional rezaba: “El bandido de Córcega está en Francia”. Sigue siendo un texto poco amigable, pero ya el ogro sanguinario es solo un bandido. De todas formas, estas frases son auténticas pestes frente a la que dominó a cuatro columnas la portada unos días después, cuando Napoleón alcanzó la ciudad de Grenoble: “Bonaparte se encamina hacia París”. Amigos, ya no hay adjetivos descalificativos. Desde un punto de vista plenamente periodístico quizás sea el titular más correcto.
Tres días después de esta última frase, se publicaba: “Napoleón prosigue su avance triunfal”. Hemos pasado de ogro sanguinario a avance triunfal. Ya no parece haber ataques del periódico hacia el emperador, cada vez más cerca de París. Tan cerca que al día siguiente en El Constitucional se pudo leer: “Mañana hará su entrada en París el emperador”. Supongo que algún redactor de aquel tiempo estaría tragando bilis al tener que escribir estas cosas, pero las cosas eran así y no se sabía si el nuevo imperio sería de 100 días o de 10000.
Finalmente, el último titular de El Constitucional sobre la marcha desde Elba hasta París del Gran Corso rezaba: “Su Majestad Imperial ha llegado a la capital de sus Estados”. Aquí me temo que se pasaron de aduladores, es mi impresión. De todas formas, es todo un viaje el que hizo este periódico en sus titulares acompañando al viaje de Napoleón desde su exilio. Digamos en descargo del diario que estaba recién fundado y que es posible que estuviera buscando aún su lugar y su línea editorial.