Ahora nos comprometemos a decir la verdad con una mano sobre La Biblia, pero los romanos lo hacían apretándose los testículos con la mano derecha. Y según parece, esta costumbre da sentido a la palabra testificar.
We put our man over The Bible to swear that we are gonna to tell the truth, but the roman people did it pressing their testicles with the right hand. And maybe this habit gives sense to the word testify.
¿Y las mujeres?
Hola:
la verdad es que no se cómo lo harían las mujeres, aunque me temo que tampoco se les tendría muy en cuenta por aquel entonces.
Saludos.
¿La reminiscencia de esta costumbre latina en la actualidad es la expresión «por mis santos cojones»?
Hombre, es una forma de verlo.
Saludos.
Tes-ti-fi-car, jajaja estos romanos como se las ingenian para salir de lo habitual.
Están locos estos romanos 😉
que pasaba si mentian???
Lo mismo que ocurre cuando ahora juramos en falso.
Saludos.