Dinamarca es un país pequeño, con menos de 6 millones de habitantes en la actualidad. A comienzos del siglo XIX la población era de tan sólo 1 millón de personas. Pero todo es relativo, porque por esas fechas la localidad granadina de Huéscar tenía unos 7.000 vecinos. A pesar de la diferencia, este pueblo español declaró la guerra a Dinamarca y luego todo se olvidó. Por eso la larga guerra entre Huéscar y Dinamarca duró 172 años.
La larga guerra entre Huéscar y Dinamarca comenzó en 1809 y finalizó en 1981, eso sí, sin un muerto o herido en ese siglo y medio largo
Como decía, Huéscar está en la provincia de Granada, en Andalucía. El 11 de noviembre de 1809, durante la Guerra de Independencia española, la localidad española declaró la guerra a Dinamarca, que estaba del lado francés. España había enviado unos años antes, cuando aún era aliada de Francia, a algunos miles de hombres a Dinamarca, para defender sus costas de los ataques ingleses. Luego las cosas cambiaron y Francia pasó de aliado a enemigo e invasor. Y como Dinamarca seguía en el lado napoleónico, los granadinos la pusieron en su lista negra. Ya saben, esa cosa tan de los enfrentamientos internacionales de si estás con él estás contra mí.
Lo curioso de todo esto es que esa declaración de guerra no tuvo ningún efecto real. Y eso que según ese documento los habitantes de Huéscar podían atacar a los daneses en cualquier lugar donde se los encontraran. Bien es cierto que no hay nada que relacione espacialmente a ambos lugares, salvo ese documento diplomático, y que no era fácil que hubiera encontronazos. Tan inocuo fue el efecto del hecho, que todo el mundo se olvidó del tema por siglo y medio. La Guerra de Independencia finalizó en abril de 1814 y la otra, la que enemistaba a Huéscar y Dinamarca, siguió vigente. Olvidada, pero vigente.
En 1981, el investigador Vicente González Barberán descubrió en los archivos municipales de la localidad española el documento de declaración de guerra. Cuando se hizo público ese inicio del conflicto en el siglo XIX y se supo que no se le había puesto final, España y Dinamarca organizaron un acto oficial para firmar la paz. Se celebró en noviembre de ese mismo año con la presencia del embajador danés en España.
Habían pasado 172 años. Si quitamos los años de la Guerra de Independencia, que podríamos decir que daban sentido a ese enfrentamiento local con Dinamarca, si es que tuviera alguno, tendríamos 167 años. Siglo y medio largo de guerra sin un muerto. Sin una acción de combate. Por esto podemos decir que con seguridad es uno de los conflictos con menos efecto y menos bajas de la historia, a pesar de su duración.
