En estas fiestas de Nochebuena y Navidad en que las familias españolas acentúan su sentido entrañable y parece que quisiéramos ser mejores… Así comenzaba el rey Juan Carlos I su primer mensaje de Navidad. Fue el 24 de diciembre de 1975, tan sólo unas semanas después de haber muerto Franco y de qué fuera proclamado rey. Como se acerca ese día en que el rey de España hace su mensaje de Navidad, he pensado que estaría bien hacer un análisis del mensaje de Navidad del rey de España, de 1975 hasta 2022. El mensaje del 2023 lo escucharemos en unos días.
Este análisis del mensaje de Navidad del rey de España mide la longitud, las palabras más usadas, si fue optimista o pesimista…
Para comenzar he cogido todos los discursos de la web de la Casa Real, tanto los de Juan Carlos I como los de Felipe VI. Y he hecho un programa (en lenguaje R, por si a alguien le interesa) que los analice desde varios puntos de vista. Hablamos de cosas como la longitud del discurso, las palabras más comunes cada año, las palabras clave o el tono del mensaje (si fue optimista o pesimista). También he hecho una gráfica por año mostrando cómo evolucionó el sentimiento del discurso, es decir, si comenzó con un tono optimista y acabó pesimista, o los altos y bajos que tuvo en ese sentido.
También he marcado si el rey si mencionó alguna expresión de las que se piensa que son habituales en el mensaje de Navidad, como la reina y yo, orgullo y satisfacción, la palabra Dios o si el rey felicitó las pascuas en catalán. En cada año, he añadido un par de hechos relevantes que ocurrieron en el mismo, para ayudar a centrar la época o tener una referencia. Por supuesto, resumir un año en dos hechos es imposible, pero espero que ayude a situarse.
En la imagen superior tienen todos los datos, detallados año a año. Más abajo les explico el significado de cada columna de la tabla, por si quieren bucear en ella. Pero antes les cuento algunas curiosidades y conclusiones que he visto dignas de mencionar.
El discurso más pesimista fue el de 2012, un tiempo gobernado por la crisis
Lo primero a destacar es la longitud del discurso. La media ronda las 1.350 palabras. En 1979 el rey Juan Carlos I se vino arriba y se fue a las 2.386, algo muy poco habitual, como se puede ver en la gráfica siguiente. Para compensar, en el año 2.000 se conformó con 777 palabras. Casi la mitad de la media. Ese año tenía prisa por cenar.
En cuanto al nivel de optimismo o el tono del mensaje de Navidad, llevamos un periodo malo. En los últimos 3 años el rey ha estado muy negativo (pesimista). Los últimos mensaje del reinado de Juan Carlos I también fueron de tono negativo. En la gráfica se ve bien, esos últimos años naranjas antes de los azules. A cambio, entre 2003 y 2005 y entre 1995 y 1998, el discurso fue muy positivo. El mensaje más pesimista de todos fue el del año 2012, que está gobernado por la crisis. De hecho, desde 2008 hasta 2016, la palabra crisis es casi omnipresente. El año 1996 fue el año más feliz y optimista.
Algunas otras cosas curiosas o que me han llamado la atención:
• La expresión la reina y yo, a pesar de lo que se cree habitualmente, sólo se ha dicho en 1987 y en 2020.
• Lo mismo ocurre con la expresión orgullo y satisfacción, que apareció en 1985, y nunca más.
• El rey Juan Carlos I nunca felicitó en catalán la Navidad. Su hijo lo ha hecho todos los años.
• El rey actual sólo ha mencionado a Dios una vez, mientras que su padre lo solía hacer casi cada año hasta 1997. A partir de entonces, nada.
• Democracia, confianza, paz… son palabras habituales entre las positivas. En las negativas, quedándonos en los últimos años, guerra, crisis y pandemia justifican esa falta de optimismo del rey. En el pasado tenemos mucho terrorismo marcando la parte triste del mensaje.
• Me gustan, personalmente, las palabras finales del discurso de 1978: si permanecemos unidos, habremos ganado el futuro. Ojo, que es 1978, por lo que cobra especial relevancia.
El interés por ver el mensaje en televisión se ha estabilizado en un 65% de cuota de pantalla
Parece que el mensaje de Navidad ha perdido seguimiento por televisión con el paso de los años, si bien lleva una década estable en torno al 65%. Eso sí, a primeros de los años 90 superaba el 90% de espectadores. La imagen siguiente muestra la evolución de la cuota de pantalla desde 1992.
Por si quieren ver todos los datos en la imagen y bucear en ella, les indico las columnas de la tabla, a la que pueden acceder a buen tamaño pinchando aquí:
• En azul, los años correspondientes a Felipe VI y en naranja los correspondientes a su padre, Juan Carlos I.
• La primera columna es el año. Arriba el más reciente.
• La segunda columna es el número de palabras del discurso.
• Un indicador de si se dijo la expresión “la reina y yo”.
• Si se dijo la expresión “orgullo y satisfacción”.
• Un indicador de si se dijo la expresión “bon nadal”.
• Una marca de si se dijo la expresión “Dios”.
• Las palabras (con significado real) más repetidas.
• El listado de palabras destacadas, organizadas en positivas, negativas y nombres propio o entidades mencionadas.
• Las primeras y últimas 10 palabras del discurso.
• Un indicador del optimismo del mensaje de Navidad, calculado con un algoritmo de análisis de sentimiento.
• Categoría de ese nivel de sentimiento, marcando el discurso como muy positivo, positivo, negativo o muy negativo, usando para ello los cuartiles del indicador de sentimiento calculado.
• Un gráfico con la evolución del tono del discurso, para ver si pasó de optimista (o positivo) a pesimista (o negativo) o cómo fue esa evolución. A veces es un sube-baja.
• La cuota de pantalla de la emisión por televisión.
• Dos hechos relevantes que ocurrieron en aquel año.
Empezábamos parafraseando al rey y acabo, como suele hacer él, felicitándoles la Navidad y deseándoles lo mejor para estos días que se aproximan. Disfruten todo lo posible y muchas gracias, como siempre, por seguir y leer Curistoria.
Hola Manu.
No puedo dejar de felicitarte, tanto por tus entradas como a ti mismo personalmente. Espero que nos siguas dejardo estas pequeñas perlas que amenizan nuestros días. Lo digo con caracter personal, pero sé que hay mucha más gente a la que también lo hace.
Felices fiestas y que el año próximo esté lleno de Curistorias.
Muchas gracias, amigo. Por el comentario y por seguir el blog.
Felices Fiestas a ti también y a toda la familia.
Un abrazo fuerte.
Excelente aporte; y muy meritorio por el esfuerzo e ingenio propio, usando herramientas de tu profesión formal. Se agradecerían aportes semejantes en esa línea de análisis formal del discurso. Felices fiestas.
Gracias, José Gregorio. Tomo nota de la sugerencia. Felices fiestas a ti también, y gracias de nuevo por seguir el blog.