El primer corresponsal aliado en entrar en París fue una mujer

El primer corresponsal aliado en entrar en París fue una mujer

En unos días les hablaré del libro Los prisioneros de Colditz, de Ben Macintyre, que se acaba de publicar y que es totalmente alucinante. Una colección de tipos, historias y situaciones a la vez sorprendentes y apasionantes. Nos les cuento más, que ya llegará el momento. En ese libro he leído que el primer corresponsal aliado en entrar en París fue una mujer, concretamente Lee Carson Reeves. Como gran parte de los personajes del libro, Carson era algo fuera de serie.

El primer corresponsal aliado en entrar en París fue una mujer, y tiene ese honor por un pequeño detalle técnico

Carson fue periodista norteamericana que, a pesar de ser una atractiva mujer, con lo que eso suponía hace 80 años, trabajó como corresponsal de guerra en primera línea en la Segunda Guerra Mundial. Se suponía que estaba prohibido para ella, por ser mujer, estar en ahí en el mismo frente con los soldados, pero de un modo u otro se las fue apañando para estar donde tocaba. O donde no tocaba, no sabría decirles. Ella misma dijo que su trabajo como periodista se anteponía a cualquier otra normativa bélica o a la modestia femenina.

En los últimos años se habla de periodistas empotrados entre los militares, cuando el reportero viaja con las unidades de combate y está en primera línea. Algo así hizo Carson durante mucho tiempo. En 1943 comenzó a trabajar cubriendo la guerra para la agencia International News Service y algunos decían que era la más guapa de todas las corresponsales. Causaba cierto revuelvo cuando se mezclaba con los soldados, pero eso no le impidió, por ejemplo, subirse a un bombardero para ver directamente un ataque a Cherburgo a la vez que este se producía. O estar cerca de las tropas en el desembarco de Normandía.

También estuvo en la liberación de Colditz o en el primer encuentro entre soldados estadounidenses y rusos

En agosto de 1944, después de haber cubierto el día D, se le ordenó quedarse en un hotel de la ciudad de Rennes con otras corresponsales de guerra. Eran los días en los que las tropas aliadas se dirigían a París. Y si La Nueve, la 9ª Compañía de la 2ª División Leclerc, con los republicanos españoles, encabezaba aquella entrada en la capital francesa, Carson fue el primer corresponsal de guerra en llegar al París liberado del nazismo.

Se había escapado del hotel en Rennes y se había unido a los soldados del Cuarto Ejército que iban hacía París. Se las arregló para acabar en un jeep con el también corresponsal de guerra Bob Reuben. Por lo tanto, podríamos decir que ambos llegaron a la vez a París. Pero resulta que Carson iba sentada en el asiento delantero del jeep y Reuben en el trasero, así que técnicamente, ella ganó.

Después de aquello también estuvo en la batalla de las Ardenas. En el encuentro de las tropas estadounidenses que avanzaban desde el oeste con las rusas que lo hacían desde el este. Y, por supuesto, en la liberación del castillo de Colditz. En 1973, a los 51 años, falleció por culpa del cáncer.

En la foto pueden ver a Carson acompañada por varios oficiales. Por cierto, esta historia me recuerda a la del primer soldado en Francia el Día D.

Fuente de la foto: American Air Museum in Britain

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