Grace Kelly fue actriz antes que princesa. Ganó un Óscar y era una estrella de Hollywood, pero abandonó ese mundo para casarse con el príncipe de un pequeño país: Mónaco. Esto fue a mediados de los años 50 del siglo pasado. Unas décadas antes, una española vivió una historia parecida. Fue Anita Delgado, la española que fue princesa india, de Kapurthala.
Anita Delgado, la española que fue princesa india era una cupletista malagueña que enamoró al maharajá de Kapurthala
Anita Delgado era una cantante de cuplés malagueña nacida en 1890. En las celebraciones de la boda del rey Alfonso XIII, el maharajá de Kapurthala, visitó Madrid y conoció a la joven. Y se enamoró de ella. La muchacha tenía 16 años. Gracias a conocidos y contactos comenzó a establecerse una relación, pero parecía que las cosas se ponían en contra porque el atentado contra los reyes hizo que el indio saliera de España con prisas. Ya saben, cuando Mateo Morral atentó en la calle Mayor y ocurrió luego aquello tan abracadabrante de que la calle Mateo Morral homenajeaba al autor del atentado en esa misma calle.
A pesar de ese contratiempo, el maharajá mantuvo el contacto y envió una carta a la Anita proponiéndole matrimonio. Después de algunas dudas, la cantante y bailarina aceptó la propuesta. Parece que la carta final en la que aceptaba la propuesta la redactó finalmente Valle-Inclán, amigo de la joven, como había ya retocado otras cartas que había enviado antes Anita al indio. Ahí es nada tener tal corrector para las cartas de amor. Y también parece que Julio Romero de Torres, el que pintó a la mujer morena según el conocido pasodoble, estuvo enredando en el asunto. Esto famosos, y otros, conocían a la cantante porque frecuentaban el local madrileño donde actuaba, el Kursal.
Al final el amor se abrió camino y la cantante y el príncipe se casaron en París por lo civil y más tarde en la India por el rito sight. Por supuesto, hubo elefantes, una fiesta enorme, viajes y palacios, donde vivía la joven. Pero al final el amor se rompió (quién sabe si de tanto usarlo) y Anita dejó se alejó de su marido volvió a España, con el hijo de ambos en brazos. Era 1925. Ya en su país siguió viviendo gracias al maharajá, que cuidaba de ella y de su hijo. Tuvo algún romance que trató de ocultar con más o menos éxito, y en julio de 1962, la reina española de Kapurthala, murió en Madrid.
Kapurthala está en el Punyab, en la India, lo que añade un toque exótico a todo esto. Pensarán que parece una historia de novela, y no es extraño. Tanto es así que hay varias novelas y biografías sobre la vida de Anita Delgado. Por ejemplo, Pasión india, de Javier Moro.
Por cierto, que a mí oír mencionar al maharajá de Kapurthala me recuerda a don Pimpón, de Barrio Sésamo, que siempre decía que era su amigo.