Hermann Göring fue uno de los nazis más poderosos y formaba parte del círculo central del partido desde muy pronto. Subió hasta la cima y desde ahí fue bajando peldaños paso a paso a medida que la guerra avanzaba. En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, Hitler le destituyó de todos sus cargos. La muerte de Hermann Göring no tuvo épica. Por otra parte, hay todavía lagunas sobre la rendición de Hermann Göring y cómo consiguió librarse de la horca.
La rendición de Hermann Göring y cómo consiguió librarse de la horca, sigue teniendo algún punto por aclarar
Como otros muchos nazis, Göring se suicidó tomando cianuro. Este fue el método de suicidio que emplearon otros como Martin Bormann, Heinrich Himmler, Philipp Bouhler, Hans-Georg von Friedeburg o Erwin Rommel. Este último en 1944 y en unas circunstancias diferentes al resto. Todos los demás, murieron en 1945, salvo Göring, que murió en 1946. También fue común entre ellos morir mientras estaban ya prisioneros de los aliados.
Como he comentado, Göring cayó en desgracia frente a Hitler, después de haber sido nombrado por este su sucesor. El cambio de parecer de Hitler hizo que fuera recluido por los propios nazis, aunque fue finalmente liberado por una unidad de Luftwaffe. Se acabó entregando al ejército estadounidense. En el siguiente vídeo (tomado de un tweet de RG Poulussen), se puede a Göring entregando su arma después de ser capturado.
Göring acabó siendo procesado en los Juicios de Núremberg y fue condenado a muerte. Él esperaba, llegado ese momento, que al menos la muerte no fuera en la horca, ya que eso suponía cierta deshonra como militar. Deseaba ser fusilado y así lo solicitó. Su deseo no se vio cumplido. Aún así, se las apañó para conseguir una cápsula de cianuro y suicidarse.
Göring fue condenado a la horca pero se suicidó con una cápsula de cianuro, que no se sabe cómo llegó a sus manos
Se quitó la vida el 15 de octubre de 1946, horas antes de que llegara el momento de ahorcarle. No hay certeza sobre cómo consiguió el veneno después de 11 meses en prisión. Es posible que lo guardara desde que fue capturado. De ser así, sólo podría haberlo ocultado todo ese tiempo usando su cuerpo como escondite. Algo parecido a cómo capturaron y murió Heinrich Himmler.
Por otra parte, en 2005, uno de los soldados norteamericanos que custodiaban a Göring se confesó culpable. Al menos dijo que había aceptado entregarle una medicina a Göring. Le habían convencido, según él mismo, a pasarle notas a Göring usando una pluma estilográfica. Como otras tantas veces, una bonita chica había sido el gancho. Herbert Lee Stivers, que así se llamaba el soldado, confesó que la tercera vez que usó la pluma como método de contacto entre el exterior y Göring, la pluma contenía una píldora.
Una teoría alternativa asegura que fue otro estadounidense, Jack G. Wheelis, quien recuperó la píldora de cianuro que tenía Göring cuando fue detenido y se la entregó. Esa píldora estaría custodiada con el resto de sus pertenencias. En este caso, se dice que Wheelis recibió a cambio algunos objetos de valor, como un reloj de oro y una pitillera.
En definitiva, no se sabe con certeza cómo consiguió Göring el cianuro que lo ayudó a escapar de la horca. Seguimos sin saber los detalles últimos de cómo se las apañó para librarse de la horca.