Enrico Dandolo, el único hombre enterrado en Santa Sofía en toda la historia

Enrico Dandolo, el único hombre enterrado en Santa Sofía

La Cuarta Cruzada fue convocada por Inocencio III con el pensamiento puesto en una actuación sobre Tierra Santa, donde quedaban muy atrás los éxitos de la Primera Cruzada. El resultado no fue para nada el esperado y el propio papa protestó en varios momentos por la evolución de los hechos. Aquellos que tomaron la cruz para seguir el llamamiento papal, buscaron la ayuda de Venecia para hacer el viaje. Enrico Dandolo, el único hombre enterrado en Santa Sofía fue uno de los protagonistas de la aventura. Una cruzada contra la cristiandad, podríamos decir.

La Cuarta Cruzada no llegó a combatir en Tierra Santa y en realidad combatieron cristianos contra cristianos

Venecia dominaba la navegación, la construcción de barcos, la batalla naval y el comercio. Era esto último aquello que siempre buscaba, consiguiendo tratos ventajosos y exclusivos que aumentaran la riqueza la Serenísima República. El dogo veneciano del momento era Enrico Dandolo, un hombre nacido en 1107 y que, por lo tanto, en 1198 cuando arrancó la Cuarta Cruzada tenía 91 años. Además, estaba ciego por un golpe que se había dado en la cabeza tiempo atrás.

Los cruzados pactaron con Venecia que pagarían una cantidad desorbitada a cambio de que estos construyeran una enorme flota para llevar hasta Tierra Santa decenas de miles de hombres, provisiones para ellos y miles de caballos. Tenían varios meses para llevarlo a cabo. Los venecianos construirían los barcos y enrolarían marineros suficientes entre su población. Los líderes y promotores de la cruzada, mientras, conseguirían hombres y dinero para llenar y pagar los barcos. Cuando llegó la primavera, los venecianos habían cumplido. Los cruzados, no. No tenían ni suficientes hombres ni, lo más importante, dinero para pagar a Venecia lo acordado.

La situación puso las cartas a favor de los venecianos. La cruzada hizo una primera parada, para beneficio de estos, en Zara, una ciudad católica en la actual Croacia. El saqueo de cabotaje, que podríamos llamar, siguió contra algunos otros lugares y al final los cruzados se dirigieron contra la Constantinopla de Alejo III. No hay que olvidar que la Primera Cruzada, un siglo antes, había tenido como excusa la petición de ayuda del emperador bizantino Alejo I Comneno a la cristiandad.

Enrico Dandolo, el único hombre enterrado en Santa Sofía, fue quizás el principal responsable de la toma de Constantinopla en 1203

El por qué de esta acción lo tenemos de nuevo en las relaciones comerciales de Venecia con Bizancio en general y con Constantinopla, la capital, en particular. Los venecianos habían tenido privilegios comerciales en la zona durante décadas pero en los últimos tiempos la relación no era buena y los bizantinos habían incumplido acuerdos y hasta confiscado bienes de la Serenísima. Ahora, Enrico Dandolo estaba dispuesto a vengarse.

La Cuarta Cruzada se enredó entonces en torno a la mítica ciudad del extremo oriental de Europa. Entró en juego un pretendiente del trono bizantino, Alejo Ángelo, que prometió, de nuevo, pagar a los cruzados una indecente fortuna si lo ponían en la silla del emperador.

Es este un episodio muy interesante de la historia medieval. El 17 de julio de 1203 los cruzados, aunque poco tenía que ver con una cruzada todo lo que habían hecho, tomaron Constantinopla. El nonagenario y ciego Enrico Dandolo fue uno de los líderes de las tropas asaltantes y dirigió los movimientos de la flota veneciana.

Todavía le quedarían unos años para guerrear y seguir siendo el dogo antes de fallecer en 1205 mientras regresaba a Constantinopla de una batalla en los alrededores de Adrianópolis. Todavía aquello era un rastro de aquella extraña Cuarta Cruzada.

Así, Enrico Dandolo, quizás el principal responsable del ataque a Constantinopla y de su toma, fue enterrado en Santa Sofía. La única persona en toda la historia que ha sido sepultado dentro del templo. Allí sigue una pequeña placa que lo recuerda, aunque en sus huesos fueron sacados de allí unas décadas más tarde.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.