Hace unas semanas se estrenó la última película de Tarantino y, como ya hizo en Malditos Bastardos, toma un marco histórico y algunos personajes también históricos para hacer su propia historia. En la película de los nazis, recuerden, el propio Hitler y toda su cúpula, Göring, Goebbels… acaban achicharrados en un cine. La historia real tras Érase una vez en Hollywood deja algunos hechos significativos en el guion.
En esta ocasión, en Érase una vez en Hollywood, uno comienza a atar cabos muy pronto, cuando aparece Polanski y su mujer embarazada, y un tal Charlie se pasa por la casa. Este Charlie es Charles Manson, y lo cierto es que el actor Damon Herriman se parece al Manson de 1969, cuando ocurrieron los asesinatos. Hay hechos que ocurrieron de verdad que están en la película de Tarantino, y otros que son invención. Por cierto, sorprende que gente como Manson o Unabomber, por ejemplo, sigan levantando interés a pesar del paso del tiempo.
La historia real tras Érase una vez en Hollywood está muy presente en ella
La visita de la que hablaba hace un momento, de Manson a la casa de Polanski buscando a su anterior inquilino, también ocurrió en la realidad. Fue unos meses antes de agosto de 1969. En esta fecha, exactamente el 8 de agosto 1969, la actriz Sharon Tate, que estaba embarazada de 8 meses, y otras cuatro personas fueron asesinadas por tres seguidores de Charles Manson.
Los asesinos eran miembros de La Familia, como se llamaba en la realidad, a la secta de Manson. Hay unas escenas donde aparece La Familia y el rancho en el que vivían, lo que de nuevo es fiel a la historia real. El Rancho Spahn existió y se habían rodado allí westerns. Ese lugar fue el hogar de La Familia durante un tiempo y, como narra Tarantino, su propietario obtenía sexo a cambio de dejarlos vivir allí.
La noche del asesinato, Tate fue a cenar a El Coyote, como se ve en la cinta. El trío de asesinos llevaba una pistola y varios cuchillos, lo que también es fiel a la realidad. Tex Watson, que es un personaje que coloca Tarantino tomado de la realidad, llegó con otras tres mujeres a la colina donde vivían los Polanski. Tenían el mandato de Manson de acabar con todos, y a ello se pusieron.
Soy el diablo y estoy aquí para hacer el trabajo del diablo.
Hay una frase en el guion para el actor que interpreta al asesino Tex Watson y que está sacada literalmente de lo que en el juicio aseguró el propio Watson que había pronunciado aquella noche: Soy el diablo y estoy aquí para hacer el trabajo del diablo.
El final de la película se distancia de la realidad, y no se trata aquí de desvelarlo. Lo que ocurrió en 1969 fue que Tate murió, con 16 puñaladas en su cuerpo, de las cuales 5 habrían sido mortales por sí solas. Mataron a las otras cuatro personas y no sólo asesinaron a aquellas, sino que acabaron con varios cadáveres más por el camino. Como decía, en la película el final es otro… mejor que la vean.