El manifiesto Unabomber

Retrato robot de Unabomber
(Retrato robot de Unabomber)

Theodore Kaczynski, más conocido con el sobrenombre de Unabomber, es un filósofo, matemático, ludita, o neoludita, que se hizo famoso hace algo más de veinte años por su manifiesto, si bien ya llevaba un tiempo siendo protagonista de los periódicos por sus actos de terrorismo.

Como si fuera un miembro avanzado de los Revolutionary Independence From Technology (RIFT) que aparecen en la película Transcendence, Kaczynski pasó del mundo científico al terrorismo. Nacido en 1942 en Estados Unidos, demostró desde muy joven tener una gran mente matemática, que le llevaría a graduarse en Harvard y obtener un doctorado en esa misma disciplina en la Universidad de Michigan. Comenzó después una breve carrera como profesor en Berkeley, en la Universidad de California, y a comienzos de los años 70 su vida comenzó a radicalizarse.

Se mudó a una casa aislada, en Montana, sin luz ni agua corriente, mientras comenzaba a aprender a ser totalmente auto suficientemente y técnicas de supervivencia en la naturaleza. En 1978 esa radicalización en sus planteamientos contra el mundo moderno y la tecnología llegaron al extremo y comenzó a enviar bombas a diferentes objetivos, principalmente universidades y aerolíneas. El FBI comenzó entonces su persecución y dio lugar al sobrenombre, un sobrenombre que hoy es ya un mito: Unabomber. El FBI se refería a él, antes de descubrirlo, como Unabom, porque era University and Airline Bomber, es decir, un bombardero de universidades y aerolíneas. Esta palabra triunfó en los medios de comunicación, como estela de los 3 muertos y 23 heridos de sus atentados.

El 24 de abril de 1995 envió una carta a The New York Times, indicando que pondría fin a sus actos terroristas si publicaban su manifiesto. Se refería a sí mismo como Freedom Club, es decir, El club de la libertad. En septiembre, después de la controversia generada sobre lo adecuado de publicar y por lo tanto dar voz a un manifiesto proveniente de un terrorista, en septiembre de aquel año se publicó el artículo del Freedom Club, un largo texto de unas 30.000 palabras.
Este texto se conoce como El manifiesto de Unabomber, aunque su título original es La sociedad industrial y su futuro.

El manifiesto denuncia las consecuencias de la forma moderna de vida y de cómo la industria y la tecnología ponen en peligro la naturaleza humana. Esto, no lo olvidemos, en 1995, hace 20 años. Hoy, esa sociedad ha ido mucho más lejos, está más influenciada por la tecnología que nunca y en el futuro cercano se presentan aspectos, como la inteligencia artificial, que cambiarán nuestro mundo de manera radical.

Ese manifiesto de Unabomber, dice cosas como:

Hasta que el poder del sistema industrial haya sido destruido completamente, la destrucción del sistema debe ser el ÚNICO objetivo de los revolucionarios.


Nunca se les ha ocurrido que no puedes hacer cambios rápidos y drásticos en la tecnología y en la economía de la sociedad sin causar cambios rápidos en todos los otros aspectos de esta, y que esos cambios rápidos inevitablemente rompen los valores tradicionales.


La mayoría de las regulaciones afectan a los hombres de negocios antes que a la persona media, por lo que el principal efecto es el de quitar poder al gobierno para dárselo a las corporaciones privadas. Lo que esto significa para el hombre medio es que la interferencia del gobierno en su vida es reemplazada por la interferencia de las grandes corporaciones


Se dice que vivimos en una sociedad libre porque tenemos un cierto número de derechos constitucionalmente garantizados. Pero esto no es tan importante como parece. El grado de libertad personal que existe en una sociedad está más determinado por la estructura económica y tecnológica de la sociedad que por sus leyes o por su forma de gobierno.

En mayo de este año, se comentó en algunos medios británicos la posibilidad de que Kaczynski rompiera su silencio y concediera una entrevista. Su objetivo, demostrar que no está loco, algo a lo que hace referencia la sentencia de 1996 que lo condenaba, donde se le diagnosticaba como esquizofrénico.

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