(El ejército español salvó al burro catalán) |
Los chicos de Ad Absurdum son unos genios contando la historia. Su Historia absurda de España es más que recomendable y está cargada de buen humor. Les recomiendo que lo lean si quieren aprender historia desde el descaro y la risa. Vuelven a la carga esta semana con nuevo libro, en este caso centrado en Cataluña: Historia absurda de Cataluña. De momento no he hecho más que ojearlo, pero me he encontrado allí esta curistoria que les cuento hoy.
Como sabrán, el burro es un símbolo de Cataluña, igual que el toro de Osborne se asocia con España. Y la relación entre ambos, Cataluña y España, está también unida y cruzada con estos símbolos. Por una parte, tenemos que el hombre que diseñó la campaña publicitaria para llenar las carreteras de toros gigantes fue Miquel Monfort, un catalán nacido en Terrassa y que falleció hace ya 20 años. Más tarde el toro publicitario sería indultado por Patrimonio Nacional y se quedaría a vivir en nuestras vidas y en nuestras curvas.
En el otro lado tenemos al burro catalán. Según cuentan Ad Absurdum en su nueva obra, en la segunda mitad del siglo XX comenzó en Cataluña el interés por recuperar esta especie y asociarla con su cultura. Yo, que soy niño de pueblo, aunque de Castilla, he crecido viendo burros trabajar e incluso en algunos he montado, y por eso sé lo importantes y sufridos que son estos animales. Por lo tanto, aplaudo a quien quiera asociarlos con una cultura.
Para recuperar la especie que el desuso para las tareas del campo había puesto en peligro de extinción, en Cataluña comenzaron a juntar ejemplares para la procreación. Tenían un buen número de hembras, pero los machos que conseguían no estaban en las condiciones óptimas y por lo tanto no podía confiarse en ellos para hacer crecer la manada. La solución llegó del ejército español.
En un cuartel de caballería del ejército quedaba un macho adecuado para cubrir a las hembras con garantías y virar así la tendencia que llevaba a los burros a la extinción. Los militares prestaron el animal a los encargados catalanes del proyecto de recuperación y, según parece, todo fue un éxito.
El creador del toro de Osborne fue Miguel Prieto Benítez, dibujante de El Puerto de Santa María (Cádiz).