Ataque japonés a Pearl Harbor |
Hace unos días publiqué una entrada recogiendo algunos testimonios sobre el día D y les pregunté si les gustarían más entradas de ese tipo. La respuesta, vía comentarios, fue abrumadora a favor de ellas, así que aquí vamos con otra serie de testimonios, en este caso sobre el ataque japonés a Pearl Harbor en la Segunda Guerra Mundial.
Bombardear Pearl Harbor fue un alarde de estupidez total por parte de los japoneses, porque este hecho unió a toda la población de Estados Unidos. En el Congreso se habían abucheado muchas medidas de guerra […] Se tenía la sensación de que Inglaterra trataba con todas sus fuerzas de arrastrarnos a la guerra, de que la guerra no era asunto nuestro y todo desaparecería chascando los dedos. (Norman Corwin, escritor estadounidense)
Se tenía la sensación de que, en caso de guerra, si Japón tenía que luchar de una forma convencional, había pocas esperanzas de vencer. Por lo tanto, la idea era inmovilizar la flota norteamericana del Pacífico en la zona de Hawai al mismo tiempo que empezaban las hostilidades. (Capitán Minoru Genda, planificador del ataque a Pearl Harbor)
Lo más difícil era lanzar torpedos en aguas poco profundas. La solución para este tipo de lanzamientos se la debo en gran parte al ejemplo que dieron los británicos cuando atacaron la flota italiana en Tarento. (Capitán Mitsuo Fuchida, jefe de escuadrilla japonés)
Me han hecho esa pregunta muy a menudo, si nos basamos en la operación británica en Tarento. Pero la respuesta es no. (Capitán Minoru Genda, planificador del ataque a Pearl Harbor)
Eran poco después de las siete de la mañana cuando detectamos la gran formación de aviones y el operador Lockhart pensó en aquel momento que la máquina se había estropeado, porque era muy grande la señal que estábamos recibiendo. (George Elliot, soldado operador de radio en Hawai)
Me despertó el ruido de las bombas que caían y un rugido de aviones a nuestro alrededor. Salí corriendo y vi inmediatamente que eran aviones japoneses, y un tipo que estaba a mi lado dijo: chico, parece de verdad, ¿no?. Y yo dije: me temo que sí. (Teniente Ken Murray)
Mientras nos sobrevolaba parecía sonreír y miraba al buque, y voló hacia el hangar que había allí y arrojó las bombas. […] Eran bombarderos lanzatorpedos y unos nos alcanzó y me envió hacia el otro lado del buque. […] Vi que el Arizona saltaba en pedazos y entonces fue como si llovieran marineros. Yo no estaba muy asustado en aquel momento, porque no era capaz de concebir que aquello nos estuviera pasando a nosotros: sencillamente no era real; parecía una pesadilla. No asimilé realmente el impacto hasta después, cuando llegué a la orilla nadando y entonces me di cuenta: Dios mío, estamos en guerra. (Richard Fiske, marine a bordo del Acorazado USS West Virginia)
Sin duda alguna, tanto los americanos como los japoneses pecaron de exceso de confianza, unos por no tomarselo en serio desde el principio, y otros por no calcular las consecuencias de aquel acto.
Deliciosa contradicción entre Fuchida y Genda.
Una de las pocas cosas (Buena) de la pelicula Pearl Harbor fue que se menciona de pasada el detalle deos torpedos modificados para poder atacar a la flota en el puerto.
Gracias por los comentarios.
Dik, la apuesta era a todo o nada :)
Nomar, la película en global no me gusta, pero he de reconocer que la parte dedicada al ataque la he visto y revisto :)
Ah!! ¿Pero la película continúa después de eso?
Saludos,
Vidia.
Sí, hay algún otro momento aún memorable, algún bombardeo digno de ver.
Saludos.